Cuando hablamos de China mucha gente asocia a este país con baratijas, productos de baja calidad e incluso productos tóxicos pero esa percepción es algo más del pasado que de la realidad del presente. Entre las 10 empresas con mayor valore de capitalización del mundo encontramos dos firmas chinas: Alibaba (Comercio Online) y Tencent (Empresa de servicios en internet).
China ha entrado de lleno en nuestro día a día y en nuestras vidas a través de los llamados smartphones o teléfonos inteligentes, donde vemos que 6 de las 10 marcas más vendidas en 2019 de estos dispositivos son “Made In China”.

Gráfico que muestra el importante posicionamiento de las marcas chinas en el mercado de smartphones a nivel mundial.
Pero China, no sólo destaca en el espacio de los teléfonos móviles, sino que está volcando una gran parte de su potencial en el desarrollo de inteligencia artificial (AI por sus siglas en inglés), hasta tal punto que, siguiendo su estrategia de “Made in China 2025” aspiran a ser los líderes mundiales en este sector estratégico.

Este hombre que ven aquí no es un presentador real, es un robot caracterizado como tal que utilizó la Agencia de información china “Xinhua” para mostrarnos cómo será el futuro de las noticias. Fue presentado en noviembre de 2018.
Seguramente, al lector le parecerá un dato chocante, pero China se encuentra en una disyuntiva ya que, por un lado es el mayor emisor de gases de efecto invernadero a la atmósfera, pero por otro lado es también el líder en producción de energía de orígen renovable del mundo.

Desde 2018 la Policía de China utiliza unas gafas inteligentes que permiten el reconocimiento facial de la gente y nos permite ver si esas personas tienen antecedentes penales, se están utilizando sobretodo en los aeropuertos.
Desde 2014 el gobierno chino de Pekín se está tomando muy en serio los asunto relativos a la contaminación, que no sólo e sun problema global, sino que afecta enormemente a la salud de los ciudadanos chinos de las grandes urbes del país. Esta conciencia verde que presenta China cada progresivamente queda plasmada en los “Planes Quinquenales” del Partido Comunista Chino que tienen un apartado exclusivo para la energía 100% limpia.

Instalación fotovoltaica con forma de panda en China.
Con el paso de los años nos hemos olvidado de que China era una potencia mundial hasta el Siglo XIX cuando las guerras del opio, las enfermedades o la hambrunas sumieron al país en la descomposición política y económica que marcaron su evolución como actor global durante décadas. Ya en el Siglo XX una guerra civil que duró desde 1927 hasta 1949 con una tregua para combatir al invasor japonés durante la II Guerra Mundial, acabó por minar la economía de una potencia comercial global venida a menos y que nada tenía ya que ver con los días en que dominó el mundo por medio de la ruta de la seda.

China fue de los primeros países en construir parques fotovoltaicos en el mar.
Esta mala racha que se vivía en las costas del Mar Amarillo y del Sur de China cambió durante los años 90 y de manera decidida a principios de los 2000.
Fue a partir de esos años cuando en términos de análisis macro-económico se hablaba de China como la futura potencia global, enmacrándola aún en “países emergentes”. Se utilizaban términos poéticos para hablar del milagro económico chino como el del resurgir del gran dragón dormido y así fue, a día de hoy China es el país más poblado del mundo, la segunda economía del mundo y está en proceso de construcción de su nueva ruta de la seda, tanto por tierra como especialmente por mar donde ha desplegado la llamada “geopolítica de los puertos”.

Las nuevas rutas de la seda, terrestre y marítima.
EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL, EL PRÓXIMO PASO
Es indudable que China es la rival de Estados Unidos por el trono del dominio global y los datos así lo respalda. China acoge en su seno en torno al 20% de la población mundial y su actividad genera el 30% de la economía mundial.

La guerra comercial entre Estados Unido y el gigante asiático está marcando el ritmo de la economía mundial.
Después de triunfar en el campo de la telefonía con sus “smartphones” o en la inteligencia artificial, el gigante asiático se está lanzando a la conquista del mercado del vehículo eléctrico. Hasta ahora, Pekín no va desencaminado, en diciembre de 2019 en el mundo había 5.1 millones de coches eléctricos, de los cuales el 45% se encuentran en China. Otro dato relevante de este interés por lo eléctrico y la movilidad eléctrica es que el 80% de los autobuses eléctricos que se venden en el mundo se venden y se fabrican en China.
El gobierno de Pekín, como vemos tiene una política de apoyo decidido para con la movilidad sostenible y eléctrica, por ello se promociona la compra de vehículos eléctricos hechos en China, por supuesto. Todo ello con el fin de reducir la contaminación de las grandes ciudades, por lo que seguramente China no tardará en inhundar occidente con sus vehículos de la misma manera que han hecho con todos los productos “Made in China”.
BERLÍN OBSERVA CON ATENCIÓN
Alemania goza de una justificada fama internacional a nivel de industria, especialmente del automovil, siendo esta la más aclamada. Hablar de coches alemanes es hacerlo de fiabilidad, potencia e ingeniería, pero los problemas actuales de contaminación, cambio climático y los problemas de salud relacionados con los motores de combustión obligan al país germano a poner fecha de caducidad a este modelo y aspirar a una reconversión hacia modelos electrificados.
Pero surge aquí el “rompecabezas” político, ya que el sector del automóvil en Alemania da directamente trabajo a 800.000 personas y unos beneficios de 400.000 millones de euros al año. Es por esto que no todos ven con buenos ojos la transición al vehículo eléctrico/hidrógeno porque supondría empezar una adaptación industrial que pondría ne peligro numerosos empleos y familias alemanas. Además supone reinventar un modelo industrial intimamente ligado a la imagen internacional que ha emitido durante décadas Alemania.
Pero, es innegable que el mundo va hacia este modelo de consumo. Los mejores ejemplos los vemos en países como Noruega donde los motores a combustión se irán prohibiendo siendo minoría en 2025, en Reino Unido en 2035, en China e India en 2030 y la Unión Europea espera hacer lo propio entre 2030 y 2040.
Alemania y Occidente están tratando de estirar lo máximo posible el tiempo de vida de los motores de combustión para asegurar una transición progresiva que no suponga cambios bruscos en la sociedad. Pero lo cierto es que esto solo le da más ventaja a China que se está haciendo, a golpe de comprar deuda, con todas las materias primas necesarias para dominar también el sector automovilístico. Prueba de ello son las minas de litio de Bolivia o las minas de coltán presentes en la República Democrática del Congo, donde China tiene grandes inversiones y una fuerte presencia.
Puede parecer que este “sorpasso” chino en el mundo del automovil es algo reciente, pero Pekín lleva gestando este tránsito desde hace tiempo y aquí damos unos ejemplos:
¿VOLVO sueco? No, Chino.
Desde 2010 la marca sueca Volvo pertenece a la empresa China de la automoción Geely que en 2018 anunció la creación de “Polestar”, la marca premium de Volvo, la cual estará electrificada y tendrá su principal factoría en China.

Responsables de la marca Geely firman un acuerdo de cooperación con Dieter Zetsche, CEO de Mercedes hasta el pasado mayo.
A principios de 2020 también Geely compró el 10% del grupo DAIMLER (matriz de Mercedes y Smart) y el 50% de Smart la cual se ha convertido en una marca referente en los coches eléctricos urbanos que tanto se promueven desde Pekin.

Autobús BYD chino, incorpora células fotovoltaicas en el techo.
A finales de 2018 el canal económico de TV Bloomberg destacó el enorme crecimiento de la flota de autobuses eléctricos en el mundo, por aquel entonces había 425.000 unidades de las cuales 421.000 estaban en China, 2.250 en Europa y apenas 300 en EEUU. Este mismo informe destaca que para 2025 se espera que China tenga 600.000 autobuses eléctricos circulando por sus calles, mientras que EEUU tendrá solamente 5.000 autobuses de este tipo.
Geopolíticamente este movimiento ha sido muy calculado por el gobierno chino, este país es muy dependiente del petróleo por lo que desde 2014 han preferido destinar este recurso para las industrias más pesadas.
¿COCHES CHINOS EN EUROPA?
El pasado año en China se vendieron 28.000.000 de coches de los cuales el 50% aproximadamente eran eléctricos y hechos en China. Es por esto que las marcas chinas buscarán mercado fuera de sus fronteras una vez afiancen un mercado interno competitivo y asegurado, pero los europeos siguen teniendo cierto escepticismo con los productos de alto valor añadido provenientes de China
¿Cómo conseguirá Pekín convencernos para que compremos sus coches? Seguramente d ela misma manera que lo hicieron los modelos coreanos o japoneses en su día, es decir, ofreciendo una alternativa que compita en precio y calidad a los modelos europeos. Así, marcas como Toyota o Hyundai se han convertido en uno más de la familia de marcas populares entre las históricas marcas europeas por lo que seguramente los coches chinos también triunfen en el mercado europeo/mundial de aquí a unos años.

El MG ZS es un SUV eléctrico “Made in China” que monta un motor de 110 kwh (150 CV), tiene una batería de 44.5kWh, estará a la venta en Europa desde 27.400€ y tiene una autonomía de 263 km.
¿SUFICIENTEMENTE SEGUROS?
Hasta ahora, las marcas chinas no podían comercializar sus coches en Europa debido a que no pasaban las pruebas «Euro NCAP», el organismo europeo que evalúa la seguridad de los vehículos del mercado en Europa. Sin embargo, recientemente el MG ZS EV chino, consiguió pasar las pruebas de seguridad de Euro NCAP y pronto estará en las carreteras de Europa.
CONCLUSIÓN
La conclusión está clara, China es un gigante geopolítico y geoeconómico y de la misma manera que nos deleita con su cultura, gastronomía o su telefonía inteligente, tarde o temprano, hará que nos movamos en sus coches, seguramente eléctrico. La guerra comercial entre China y Estados Unidos no ha hecho sino señalar claramente cuáles son los sectores estratégicos que amenazan la primacía occidental y está claro que la pugna global “irá sobre ruedas”. Alemania debe ponerse literalmente las pilas de la electrificación de la movilidad si no quiere perder este tren de la competencia por la producción de automóviles a nivel mundial.
CURIOSIDADES
-En el Top 5 de coches eléctricos más vendidos del mundo de 2019 tres son chinos.
-Al sector del automóvil en Alemania se le conoce como “la vaca sagrada” debido a su enorme poder.
-En 2019 el 56% de los vehículos eléctricos vendidos en el mundo se vendieron en China, el 23% en Europa, el 17% entre EEUU y Canadá y el 4% restante en el resto del mundo.
-Desde 2018 Cristiano Ronaldo es imagen de la marca WEY que vende SUVs de lujo.
-A pesar de que los vehículos alemanes y europeos también apuestan por la electrificación hay marcas como BMW que aseguran que seguirán haciendo motores a combustión.
-Irlanda y Dinamarca quieren prohibir los vehículos a combustión en 2030, países como España y Francia hablan de 2040 pero esto debe decidirse a nivel comunitario.
-El Hongqi L5 es el coche del Presidente Chino Xi Jinping, el cual es el coche más caro de China con un valor de 578.000€.
-A día de hoy los vehículos no son simples medios de transporte ya que se han convertido en ordenadores con ruedas y conectados a internet lo que podría dar a China mucha información de los usuarios que conducen sus coches.
-En 2016 el Techrules GT96 acaparó todas las miradas durante el Salón del Automóvil de, este deportivo chino que se da un aire entre un McLaren y un Tesla, tiene una potencia de 1.030 cv, acelera de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos y su velocidad máxima es de 349.2 km/h, algo que podría inquietar a los fabricantes de deportivos europeos como Ferrari, Lamborghini o McLaren.
Autor: Sir. Brais
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