En el siglo XVIII, Jeremy Bentham estableció un tipo de arquitectura con estructura circular que tenía como finalidad la observación de personas, la misma le denominó panóptico, más conocido como cárcel. El concepto del panóptico volvió a ser estudiado en el siglo XX por Michel Foucault argumentando que esta estructura carcelaria tiene como propósito normalizar determinados comportamientos de individuos en las sociedades modernas. Sin embargo, dichos conceptos clásicos que actualmente son estudiados y ligados por medio de la globalización a través de la Internet y las redes sociales que hoy en día todos utilizamos; tratan de compartir paso a paso en estas plataformas sus vidas, un ciberespacio abierto, convirtiéndose en una moderna herramienta de vigilancia y de control. Como consecuencia, los gobiernos e inclusive cualquier persona que tenga acceso a las redes pueden conocer las actividades que se realizan cotidianamente, en donde hemos estado, incluso ubicar la zona en la que vivimos. A todo esto, se le ha denominado como panóptico digital del Siglo XXI.
Se ha comenzado a gestar un modelo tecnocrático de control total, algo similar a la novela política de ficción distópica 1984 escrita por George Orwell (1947). Siendo la ficción una realidad que estamos desplazando; es el modelo en la que todos los humanos nos hemos integrado y entrelazado de un mundo físico a un mundo completamente digital. Siendo el origen esencialmente el de la globalización, en donde todos hemos entrado en un mundo digital y por sus condiciones inmersas comienza a adquirir un arquetipo reformador en cada uno de nosotros. Por esta razón, la idea preliminar de reflexionar sobre el panóptico digital de cómo hoy por hoy los gobiernos y los Estados usan a esta invención como una forma estratégica para construir un futuro para el mejoramiento a nivel general y específico con la finalidad de reformar a las personas y su ambiente.
Inicialmente el concepto de panóptico se le atribuye a Jeremy Bentham (1780), con el fin de solucionar varias falencias en Inglaterra del siglo XVIII tales como problemas de salubridad, económicos, comunicativos e incluso de distinta índole a nivel estatal; pero el arquetipo esencial era lograr que la población de aquel entonces se le consiga disciplinar, dominar y controlar (Valencia y Galeano, 2017) con el menor esfuerzo posible; siendo la vigilancia el uso adecuado para esa época. En origen, esta terminología daría el concepto de panóptico como un término empleado para designar al modelo de prisión, entendido como un nuevo e innovador instrumento de disciplina social al que lo denominó en inglés “Panopticon and Inspection House” o “Panóptico y Casa de Inspección” (Lozano, 2013).
Años más tarde, Michel Foucault (1976) reinventa y reestructura teóricamente los fundamentos del panóptico como una nueva perspectiva del poder. Ahora bien, Foucault estudia a profundidad dicho tema en su libro “Vigilar y castigar” (1976); el cual toma la idea inicial de Bentham y lo acopla al siglo XX, con el fin de desarrollar un moderno modelo arquitectónico que sería un nuevo instrumento para control de disciplina y autoridad (Valencia y Galeano, 2017); dando como resultado una institución moderna con el fin de restablecer comportamiento humano. Tanto décadas atrás como en la actualidad esta autoridad panóptica se ha convertido en un medio de control hacia los ciudadanos; siendo dicho precepto un mecanismo de dominación convirtiendo al panóptico en una de las mejores herramientas de los Estados para alcanzar un orden con respecto a la colectividad. Dicho planteamiento daría efecto a lo que hoy en día se lo conoce como estructura carcelaria.
Por otro lado, hay que destacar ¿en qué medida el concepto tradicional del panóptico, fue evolucionando hacia otra óptica?; es decir, convirtiéndolo en un revolucionario sistema gubernamental. Por ello, era necesario descomponer los conceptos iniciales de esta temática conceptual, con el propósito de vincularlo al siglo XXI; pero lo que hay que destacar en esta nueva época es que la causa principal se debe a la creación de la Internet y su proliferación alrededor del mundo. Vivimos en un mundo que ya no es lo que era antes, los tiempos han cambiado, han mutado y todo esto se debe a la globalización (internet, nueva tecnología, etc).
En sus inicios el internet funcionaría como un sistema que estaría acoplado de manera interna entre máquinas sofisticadas por parte del gobierno de los Estados Unidos. Posteriormente dicho sistema se fue desarrollando por medio de ordenadores interconectados generando un sistema al que llamarían “MILNET” (Militian Network), siendo utilizado como medio innovador por las fuerzas armadas estadounidenses con el objetivo de implementar un sistema avanzado de defensa para la nación (Snowden y Santaella, 2019). Originalmente Internet tenía otra intención, pero a medida que progresaba esta nueva red tomaría otro rumbo y comenzaría a proliferarse a nivel global hacia toda la humanidad.
En estos tiempos, toda persona es monitoreada gracias los ojos y oídos del gobierno y las empresas tecnológicas que cuentan con cientos de cámaras para vigilarnos; dichos aparatos en un día cualquiera nos espía, nos rastrea, y adquiere información de cada paso que damos. Nuestros datos biométricos son recolectados por los aparatos tecnológicos que usamos a diario, como son las computadoras, los teléfonos móviles, entre otros dispositivos; pero todo esto tiene un propósito mayor de que nuestras actividades y conversaciones en línea sean monitoreadas con mejor facilidad.
Evidentemente el mundo entero está atravesando una revolución tecnológica que va abriéndose paso hacia varias aristas como la carrera espacial, nuevo armamento bélico y nuclear, computadoras, entre varios artilugios que en su creación inicial era algo precario, sin duda esto dio cabida a que la innovación vaya avanzado con las necesidades individuales y colectivas; destacando que dicho efecto evidenciaría también riesgos. El núcleo central de este magno progreso fue lo que todos conocemos como el ciberespacio; en consecuencia, la internet dio todos los elementos base para que los Estados Unidos comenzará a tener un acelerado progreso a nivel internacional. Según los sociólogos Zygmunt Bauman y David Lyon (2015) otorgan a este campo un instrumento contemporáneo denominándole “Vigilancia Líquida”.

En la nueva era de la vigilancia, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental. Fuente: Acronis.
Dicho calificativo, se refiere a una reconfiguración de nuevos sistemas, en donde juega un rol preponderante la nueva dimensión de una edad moderna flexible y adaptativa (Bauman y Lyon, 2015). Se debe comprender que en la actualidad nuestro entorno ha cambiado y todo seguirá cambiando; somos una humanidad en constante evolución, movimiento, descubrimiento, somos una humanidad que vive dentro de “autopistas” digitales; siendo la Internet la nueva convivencia entre máquinas y humanos.
Zygmunt Bauman y David Lyon (2015) reflexionan sobre la nueva modernidad denominada como “líquida”; es decir el papel contemporáneo de dicha “liquidez” es tomada como una actual perspectiva que de cierto modo ofrece una visión diferente ante las mutaciones de una idea de “sociedad del control”. Por ende, la vigilancia líquida es considerada como un medio integral para definir dicha vigilancia como un recurso ante los cambios fluidos; dicho de otro modo, da paso a una metamorfosis que resulta en la conexión entre los nuevos medios tecnológicos y la capacidad para analizar los comportamientos personales, conexión en la que se desenvuelve la sociedad hoy en día.
Recientemente, fue gracias a Byung Chul Han (2013) que ha ido moldeando el término de panóptico digital; el cual va ampliando dicho concepto de la sociedad de control que analizó Foucault, en su inicio. Han ha logrado identificar y destacar que la idea del panóptico clásico se ha modificado en el mundo 2.0; es decir, un mundo en donde predomina las tecnologías de la Internet. Los individuos están conectados en una especie de necesidad en base a un exhibicionismo en donde publicamos nuestra vida personal, lo que hacemos en nuestra cotidianidad y destacando que pasamos absortos en las redes sociales; el resultado, ha llevado a la humanidad a ser una sociedad controlada por los medios tecnológicos que imperan en nuestro día a día, el cual están inmersos en nuestras vidas.
Un ejemplo a destacar, fue que en la administración de George W. Bush se originó el denominado proyecto “PRISMA” o “PRISM Proyect”, en el que su creador principal fue Edward Snowden (2019). Grosso modo, el proyecto “PISMA” usa la tecnología más la internet, con el fin de filtrarse a dispositivos y sacar (robarse) datos personales de los correos electrónicos; sin duda es un innovador mecanismo de vigilancia estatal llevada a cabo por la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Este tipo de mecanismo posmoderno hoy en día es usado incluso por varios Estados como una manera eficiente de contrarrestar cualquier amenaza interna o externa de manera inmediata; pero en este nuevo escenario de la concepción de panóptico digital, las prácticas de vigilancia juegan un rol muy importante en el nuevo orden mundial; con el objetivo de vigilarnos, incluso en tiempo real.

Los sistemas de identificación biométricos son una herramienta fundamental de detección en la actualidad. Fuente: Anfibia.
En nuestros días, es indispensable analizar la reciente óptica de la psicopolítica digital (Han, 2014) por medio de la comprensión onto-epistémico de las Relaciones Internacionales, de la Política y de la Seguridad. Esta exploración vanguardista de la psicopolítica digital está ligada hacia el panóptico digital; el sistema de dominación ha evolucionado, empleado el poder inteligente (smart power) y ya no el poder duro y/o opresor (hard power). Este novedoso sistema, es por excelencia el arquetipo perfecto de dominación moderna con tecnologías y su uso en el control psicológico de la sociedad, permitiendo así la facilidad de hacer pronósticos sobre el comportamiento humano por medio de los algoritmos digitales, sobre todo hacer del mañana un ambiente más controlable y predecible para los Estados (Ponce, 2019).
Esto demuestra que, varios países usan la tecnología actual con la finalidad de diseñar mecanismos de control e intervención; examinar esta temática que años atrás era impensable y que ahora incluso es una especie de fusión entre la vigilancia (vigilancia líquida) y este panóptico digital (inteligencia estatal) han permitido que las naciones puedan dominar y estar a la vanguardia, destacando las capacidades expuestas ante las conexiones digitales que nos gobiernan en esta avanzada era. Estos son los nuevos desafíos a los que la humanidad se enfrenta, pero es evidente que si no se comienza a incorporar medidas éticas con el propósito de disminuir el uso del ciberespacio las empresas vincularán la tecnología informática para usar los datos personales en su beneficio y dominio.
Referencias bibliográficas
Bauman, Zygmunt. y Lyon, David. 2015. Vigilancia líquida. Editorial Austral.
Foucault, Michel. 1976. Vigilar y Castigar: Nacimiento de la prisión por Michel Foucault.
Han, Byung Chul. 2013. La sociedad de la transparencia. Editorial Herder, Barcelona.
Han, Byung Chul. 2014. Psicopolítica. Barcelona: Herder.
Lozano, José Luis. 2013. La influencia del panóptico de Jeremy Bentham en el proyecto Tracking transience de Hasan Elahi.
Ponce, Javier Lomelí. 2019. Posverdad y psicopolítica. Análisis: revista colombiana de humanidades. Pp.347-364.
Snowden, Edward y Santaella, Esther. 2019. Vigilancia permanente. Planeta.
Valencia Grajales, José Fernando y Galeano, Mayda Soraya. 2017. El panóptico más allá de vigilar y castigar. Revista Kavilando.
NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
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