Es de suma importancia entender los procesos geopolíticos que se viven hoy en día en el sur del continente americano. Es imperante repasar los diferentes hechos que, de una u otra manera, han distorsionado las dinámicas geopolíticas de la región Latinoamérica, y cómo éstas podrán influir en las externas al continente americano. Por esta razón analizaremos los diferentes acontecimientos de una selección de países latinoamericanos, para entender cuáles son los posibles escenarios a enfrentarse.
Comenzaremos analizando a los países miembros de la CAN y cómo las decisiones de sus actuales y futuros gobiernos cambiarán las alianzas políticas, económicas y sociales de la región. Colombia hoy por hoy, se encuentra avocado en un espiral de violencia desde el 28 de abril, conflicto que estalló a razón de la propuesta de la reforma tributaria del gobierno y que, al menos se ha saldado con la muerte de alrededor de una cincuentena de personas, aunque varios medios afirman que el número asciende de manera exponencial a la de las cifras oficiales. Se puede afirmar que Colombia se convirtió en un territorio donde se ha llegado a perder la solidez institucional del gobierno de Duque. Es importante adelantarnos a los diferentes escenarios posibles ante las protestas que siguen vigentes hoy en día; el primer escenario que analizaremos es la actual estrategia del gobierno que se ha puesto en marcha: dejar que el pueblo se canse y abandone las protestas y esperar que las mismas se apacigüen. El segundo escenario, es que al no lograr consensos a partir de las negociaciones se formarían pequeños ejércitos civiles que libren la batalla contra el gobierno de Duque y por último el escenario menos posible y más esperanzador es el encontrar en la negociación la solución al conflicto. Sin mencionar que, las protestas y el gobierno de Duque han debilitado estructuralmente a la derecha en Colombia, lo que ha generado que la izquierda encabezada por Gustavo Petro encabece las encuestas para perfilarse como el próximo presidente de Colombia en mayo de 2022.
Perú es un país que sufre de la enfermedad crónica de la corrupción. Una muestra de esto es que en menos de una semana tuvo tres presidentes, lo que generó un sentimiento de desdén y decepción en sus ciudadanos; dicho descontento lo pudimos palpar en las elecciones presidenciales del 6 de junio de 2021 donde, por un reducido margen de votos, el candidato y ahora presidente de la República, Pedro Castillo, catalogado como hombre de ideología radical de izquierda, venció los comicios y liderará un país fraccionado con estructuras institucionales deslegitimadas ante sus ciudadanos, lo cual puede generar un escenario de atención de la comunidad internacional ante sus actos. Todo ello con la acusación de fraude electoral de la candidata de la derecha, Keiko Fujimori, lo que asienta la idea de un país fraccionado y enormemente dividido entre bloques ideológicos.
Bolivia de igual manera, con el presidente de izquierda Luis Arce quien viene del gobierno de Evo Morales, ha marcado un apoyo al partido, el 11 de abril de 2021 con las elecciones de las gobernaciones, las cuales consolidaron las fuerzas del partido oficialista. Lo que nos muestra es que el socialismo del siglo XXI sigue vigente en Bolivia. Ecuador, por otro lado, es el bastión conservador de la región con el triunfo del empresario Guillermo Lasso abanderando ideas de libertad económica y de pensamiento. Lleva en el poder poco más de un mes y sus acciones vienen demarcadas por el cambio, partiendo con la propuesta de la ley de comunicación que visibiliza los principios de libertad de su gobierno, primer acto que busca opacar y enterrar las leyes del ex Presidente Lenín Moreno. Como es obvio, las nuevas autoridades buscan acabar con el socialismo del siglo XXI en el país; tal es así que en su posesión presidencial no invitó a Maduro y Ortega lo que representa el alejamiento de estas posturas ideológicas que han liderado a la región suramericana la última década.
Chile es otro de los países cuya realidad política más ha mutado en los últimos tiempos con los sorpresivos resultados en las elecciones parlamentarias. Con ellas se estableció un escenario que los analistas no previeron al conseguir los candidatos independientes en el nuevo parlamento 48 escaños de 155, y con una derecha que no obtuvo demasiada representación, lo que se traduce como un rechazo del pueblo chileno al gobierno de Sebastián Piñera. No podemos olvidar que el verdadero trasfondo del nuevo parlamento es la elaboración de la nueva constituyente, la cuál empezará el 10 de junio de este año y finalizará con el plebiscito para aprobarla o no. Las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el domingo 21 de noviembre del 2021, donde se proyecta que el ganador puede provenir de los grupos independientes mas no del oficialismo, lo que muestra sin duda alguna que la derecha en el país ha perdido la legitimidad de sus ciudadanos.

Las recientes elecciones chilenas han causado enormes mutaciones en el tablero político del país andino (DW)
Por lo tanto, tenemos una región que se caracterizará por un tinte ideológico de izquierda, si Colombia se une al patrón de elegir a sus gobernantes apegados a esta ideología, y un escenario geopolítico marcado por líderes que buscarán una integración regional basada en sus ideales. Sin embargo, el escenario prospectivo para Ecuador no es muy alentador, debido a que al ser un Estado tapón, deberá optar por una agenda regional de amistad, mas no de apoyo a las ideologías, lo que generará la estrategia de buscar aliados fuera de la región, tratando de ser miembro pleno de la Alianza del Pacífico para buscar socios comerciales en Asia-Pacífico y de igual manera acercarse a Estados Unidos de América con el tan esperado y deseado Tratado de Libre Comercio. El boom de la migración será otro de los fenómenos a los que Ecuador se enfrentará inevitablemente. En este sentido, las declaraciones del presidente electo de Perú, Pedro Castillo de que en el lapso de 72 horas a partir de su posicionamiento como presidente de la República los migrantes extranjeros deberán abandonar el territorio peruano, generará una migración masiva a Ecuador por cercanía y tipo de gobierno. Al igual que si en Colombia llega a posesionarse Gustavo Petro como futuro presidente, se espera que tome medidas parecidas a las de Perú, lo que generará una migración a Ecuador por las mismas razones antes expuestas.
Es por estas razones que la polaridad y las relaciones entre los países de América del Sur dependerán de la voluntad de sus mandatarios y el acercamiento que tengan, ya sea de manera bilateral o multilateral, por los organismos internacionales a los que pertenecen en común como: CAN, MERCOSUR, PROSUR.
*NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
0 comentarios