China tiene diversas posiciones y herramientas de poder internacional en la mayoría de las organizaciones internacionales, sin embargo cuenta con un arma especial que Occidente desconoce, el anti-occidentalismo. El gigante asiático utiliza esta teoría para controlar y manipular a Occidente. Esto lo logra gracias al apoyo de la comunidad internacional y a que Occidente sufre una crisis identitaria, una división externa y de ignorancia sobre su propia historia y la del resto del mundo.
La República Popular China, un estado socialista localizado en el continente asiático, es el segundo país más poblado del planeta – contando con una población actual de 1.412,55 millones de personas – y tiene el producto interior bruto nominal mundial más alto, tras el de Estados Un
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