En la actualidad estamos observando la normalización en nuestras vidas de las criptomonedas y la creación de monedas digitales soberanas por los Estados, respecto a esto último, el yuan digital lleva la delantera y con su puesta en práctica, China cerrará el ciclo abierto con el Tratado de Nanking.
En esta época, donde creemos que la globalización y el mercado son un fenómeno nuevo y propio de los tiempos que vivimos es necesario aclarar estos conceptos. La era del comercio global se inició con la colonización de América, más específicamente con el descubrimiento de plata en el Cerro Rico de Potosí en el hoy Estado Plurinacional de Bolivia, en América del Sur en lo que dice la historia coloquial ocurrió en el mes de enero del año 1545 o de Zacatecas en México en el año de 1546. Entonces la plata de América constituía una fuente de ingreso para el Reino de España, con la que se pagaban y honraban sus deudas tras acuñarse su moneda propia.
Pero como siempre, todo ocurre porque un conjunto de hechos se da para que ello pase, en China en el año 1100 la Dinastía Song crea el primer papel moneda y se imprimen los primeros billetes en el mundo, ese sistema será perfeccionado por la Dinastía Yuan con la emisión de un billete que tendrá alcance nacional que se conoce como el Chao. Este billete no tenía respaldo en metales preciosos y se imprimieron tantos billetes que llevó a una crisis de inflación y pérdida de poder adquisitivo del billete al final de este período, quienes los sucedieron, la Dinastía Ming, inician un proceso de reconversión para atar la moneda al valor de los metales preciosos, que finaliza en el año de 1570 cuando se dispone por decreto imperial que los impuestos deben pagarse en plata.

Estos dos eventos sucedieron de modo casi simultáneo, la decisión de China de atar el valor de sus productos al de la plata, la convirtió en el mayor importador mundial de ese metal y obligó a los comerciantes que aspiraban a comprar productos en China (te, especias, seda o porcelana) a tener plata, es así como el Real de Ocho español entra en el juego comercial para el pago de las mercancías. El valor o estimación de la plata en China en cuanto al oro era un cincuenta por ciento mayor que en Europa, por lo cual comprar con plata resultaba más barato, eso conllevó a crear una ruta directa desde México hasta Filipinas con galeones cargados de plata para fomentar este comercio con China, por esa relación causal los Reales de Ocho se convirtieron en la primera moneda fuerte de la historia.
Para ese momento China representaba el centro del comercio mundial, con el mayor índice de población y producción industrial, junto a una mano de obra sumamente barata en comparación a Europa. Producía productos de gran demanda y contaba con una balanza de pagos a su favor, pues era más lo que vendía que lo que compraba, ahora bien, el gran problema para cualquier comerciante era la plata, que salía de las arcas de Europa para terminar en China. Conforme pasaba el tiempo, se vio la imposibilidad de seguir con esta dinámica pues ya no había recursos con los que llevarlo a cabo.
Debido a esta problemática, una Gran Bretaña casi en quiebra por la colonización de la India debido a que la Compañía Británica de las Indias Orientales no lograba ser productiva y cada vez se tomaba más té en Gran Bretaña, sufrió debido a que las importaciones iban en aumento y no había plata para pagar a China. Sin embargo, en 1790 dieron con un producto con gran demanda en China, el opio, que cultivaron y distribuyeron a través de comerciantes privados que se encargaban de venderlo en China a traficantes, pues el comercio de opio estaba prohibido en China por Edicto Imperial desde 1729. Toda esta historia, desembocó en la primera Guerra del Opio, de 1839 a 1842, entre China e Inglaterra. Tras la victoria británica, China se vio obligada a compensar a la Corona Británica, todo ello quedó resuelto con la firma del Tratado de Nanking, que marcó el inicio de un periodo de algo más de un siglo en el que China perdió el control de sus decisiones.

Por ello China perdió paulatinamente soberanía sobre parte de su territorio, la isla de Hong Kong, la Península de Kowloon, más de 200 islas y la isla de Macao. Asimismo, se vio obligada a abrir sus principales puertos al comercio con condiciones poco beneficiosas para el país. Esto terminó apenas en 1997 cuando Gran Bretaña devolvió los territorios a China el 1º de julio de ese año y Portugal entrego Macao el 20 de diciembre de 1999. Volviendo al presente, solo han transcurrido 24 años desde que China ha logrado recuperar parte de la integridad territorial perdida, quedando pendiente la isla de Taiwan. Definitivamente es innegable la importancia para los actuales dirigentes chinos del Tratado de Nanking y la caja de Pandora que se abrió con él para China. Por tanto, cualquier ejercicio que hagamos para esbozar un escenario geopolítico debe partir de esa base para poder entender el modo de actuar del gobierno chino desde la época de Deng Xiaoping.
Claramente el ciclo económico descrito en los párrafos anteriores se repite, actualmente China es un exportador neto, tiene una mano de obra muy barata, es la segunda economía y para el mes de abril del año en curso, se ha convertido en el país con el mayor superávit por cuenta corriente del mundo. Aunque ahora no tiene monedas de plata, tiene depositado en su sistema financiero más de 2 billones de dólares americanos (USD), de los cuales la mitad es propiedad de comerciantes chinos gracias a las exportaciones de sus fábricas. Tras las reformas implementadas por Deng Xiaoping en los 80, hay una clara línea de gobierno hasta hoy, que busca convertir al país en una potencia mundial con un claro entendimiento de las causas que terminaron alumbrando el Tratado de Nangking en 1842.
No parece casual entonces, el temprano interés de China en la divisa digital, así encontramos que la moneda digital de un estado con más rápida evolución es el yuan digital, que ya ha terminado su primera fase de prueba; esta vendrá seguida de una más amplia fase para su implementación definitiva en el año 2022. Yao Quian ex Presidente del Banco Popular de China, expresó en una intervención ante el Foro Económico de Pekín, que la moneda evolucionará para ser utilizada en un ambiente de Smart Contracts que hasta ahora solo se había utilizado en sistemas con tecnología blockchain como el Ethereum, abandonando definitivamente la idea de moneda fiduciaria tal como la conocemos hoy día.

Para ser que este interés no es casual, pues la fortaleza del dólar como moneda en el mundo, recae en parte sobre la estructura financiera internacional que EEUU controla, específicamente la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial por sus siglas en inglés (SWIFT), es quien permite regular el tráfico de transferencias bancarias internacionales. Estas son usadas como rutinario mecanismo de pago en materia comercial, ahora bien, este método tiene dos características: por un lado es lento, pues tarda varios días y el segundo es que está sujeto a varias comisiones según la cantidad de bancos que intervengan en el proceso.
Adicionalmente, es un sistema estrictamente controlado que supone que quien no sea titular de un código SWIFT (solo existen unos 9.000 códigos a nivel mundial) o se asocie con alguien que lo tenga, no puede participar del sistema internacional. Por el que solo circularán las transferencias que el gobierno de EE.UU. estime legales, es decir quedan desechadas las relacionadas con entidades o países con sanciones financieras impuestas por el gobierno norteamericano, lo que se ha constituido en la principal herramienta de castigo contra gobiernos y entidades en los últimos años.
Hay un claro ideario entre los dirigentes chinos que sostiene que para ser una potencia mundial de primer orden deben crear un sistema financiero mundial a su medida, de ahí nace la propuesta del yuan digital que puede ser fácilmente controlado pues no se emite en formato de papel moneda. Esto supondría que las restricciones sobre el uso de dicha moneda en el extranjero se reducirán o eliminarán, las transacciones serían inmediatas, usando la tecnología blockchain, Smart Contracts y IoT. Favoreciendo la seguridad de las partes y agilizando las operaciones, aunque las partes no se conozcan personalmente, pues el dinero solo se libera al cumplirse la obligación contraída en el contrato. Las operaciones tendrán menor costo o costo cero al reducirse la cantidad de intermediarios en el proceso de transferencia de yuanes digitales. Finalmente, quien participe del sistema tendrá que contar con la aprobación del gobierno chino y una de las ventajas es la ausencia de intervención del sistema financiero estadounidense.

La consultora Deloitte, presentó un estudio sobre transacciones bancarias digitales en Asia, con unos número reveladores que prevén un incremento en el consumo en Australia, Hong Kong, Malasia y Singapur para el 2025, constituyendo un mercado que estiman será de 1,8 trillones de USD, lo que implica la urgencia de adaptación de los bancos de Asia a un entorno totalmente digital con un procedimiento de pago expedito y seguro. Esto no pasado desapercibido para los mandatarios chinos y sus analistas, por lo que seguramente impulsaran la propuesta del yuan digital poniendo como meta la inauguración de las Olimpiadas de invierno del 2022 que tendrán lugar en Beijing.
El escenario a corto plazo está atado al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda China, y junto a este se sentarán las bases de un nuevo sistema financiero mundial enteramente digital, en el que están llegando tarde a competir USA y la UE. Garantizando así la rapidez en las transacciones económicas, la seguridad y transparencia en el proceso. Esto se va traducir en una migración de pagos en divisa extranjera a yuanes digitales impulsada por el gobierno chino, aumentando los niveles de esta moneda como valor de reserva en los próximos años, desbancando progresivamente al dólar estadounidense y seguramente a las criptomonedas privadas.
Esto será el cierre del ciclo de la omnipresencia del Tratado de Nanking en la mente de la dirigencia china y la aparición de un nuevo esquema mundial difícil de pensar hace una década atrás, con una nueva potencia mundial antagónica a occidente, que ha copiado y superado magistralmente la parte comercial y financiera de occidente. Buscando imponer un nuevo orden financiero mundial, para modificar todo lo creado en ese sentido en los últimos 77 años de historia mundial con los acuerdos de Bretton Woods, falta por ver la respuesta de occidente a ese reto.
*NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks