ESPAÑA TRAS LAS ELECCIONES

por | Ago 9, 2023

Como país, España tiene la oportunidad de jugar un rol fundamental en la geopolítica europea, en un momento de incertidumbre con conflictos sociales en Francia, la guerra en Ucrania, la pérdida de protagonismo de Alemania, etcétera. España tiene ante sí problemas urgentes que resolver, tal y como ponen de manifiesto los resultados de las elecciones […]

Como país, España tiene la oportunidad de jugar un rol fundamental en la geopolítica europea, en un momento de incertidumbre con conflictos sociales en Francia, la guerra en Ucrania, la pérdida de protagonismo de Alemania, etcétera. España tiene ante sí problemas urgentes que resolver, tal y como ponen de manifiesto los resultados de las elecciones generales  del 23 de julio de 2023.


A CADA UNO LO SUYO

El Diccionario de la lengua española define la palabra ganador como:

Adj. Que gana. (usado también como sustantivo).

Y la palabra extremismo como: Tendencia a adoptar ideas extremas, especialmente en política o en religión.

Esta perogrullada viene al caso ya que, a tenor de lo que se escucha en la calle y en algunos medios, puede sorprender la capacidad de algunos para tergiversar la realidad.  

Dicho lo anterior, se puede presuponer un consenso más o menos general al afirmar que hay extremismos tanto de derecha (extrema derecha) como de izquierda (extrema izquierda). Partiendo de esta premisa, hay muchos que definen a Vox como un partido de extrema derecha por sus posiciones políticas, al igual que muchos definen a Podemos como un partido de extrema izquierda por la misma razón. 

La Constitución Española que entró en vigor el 29 de diciembre de 1978 establece en su Título Preliminar, artículo 1 que España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Se podrá estar de acuerdo o no, pero eso es lo que está vigente.

 

¿QUÉ OCURRIÓ EL 23J?

Los resultados electorales del 23 de julio han confirmado lo que para muchos era un clamor: hay una profunda brecha en la sociedad española, ¿irreparable? La voluntad de la ciudadanía se traduce en dos bloques con más o menos porcentaje de intransigencia e incluso rencor. Hasta los amigos más íntimos se enfrentan dialécticamente defendiendo sus posiciones y a quienes creen que van a velar por sus intereses. Seguramente muchos habrán sido testigos de debates en los últimos días y alguna que otra descalificación personal (cuando no hay otro argumento, el insulto es lo más recurrido) simplemente por decir algo tan obvio como que el PP ha ganado porque ha tenido más votos de los ciudadanos y que el PSOE ha sido el segundo partido más votado, porque así lo ha decidido la ciudadanía. Si ni siquiera se alcanza un consenso en esto, ¿cómo va a ser posible llegar a entendimientos entre los diferentes actores políticos y entre quienes los apoyan a ambos lados de la trinchera? España tiene ante sí un grave problema que muchos no alcanzan o no quieren ver.

Puede haber opiniones muy diferentes al respecto pero, a la vista de los hechos, parece existir un preocupante e imparable proceso de desintegración del modelo de convivencia de la sociedad española, el cual fomenta la convivencia y el entendimiento.

 

 

¿Y AHORA QUÉ?

 A la vista de los resultados, el PP solo puede (en teoría) llegar a acuerdos con Vox, UPN, PNV y Coalición Canaria. Se puede prever lo que se avecina: Vox tratará de defender sus ideas, que en muchos aspectos son contrarios al ideario político del PP. UPN ya no puede ser considerado socio seguro para una hipotética investidura de Feijóo como presidente del Gobierno… me remito a las últimas desavenencias entre ambos partidos. El PNV apoyó los presupuestos del PP en la última legislatura de Rajoy y una semana más tarde apoyó una moción de censura contra el PP ¿qué cabe esperar del PNV? Todo cambiará cuando el País Vasco vaya a las elecciones autonómicas en 2024 puesto que podría producirse un cambio de liderazgo político en favor de EH Bildu y que el PNV pierda el papel hegemónico que ha tenido en los últimos 50 años. Tampoco es seguro que Coalición Canaria vaya a  dar su apoyo a una hipotética investidura de Feijóo, es más, sería factible que se inclinase por la abstención en la investidura de Sánchez (si se produce) o incluso un voto favorable. Finalmente el PP contaría con sus votos y como mucho con los de Vox, ya que no es descartable que UPN y CC se abstengan o directamente den su apoyo al PSOE, con lo que el equilibrio de fuerzas entre derecha e izquierda se descompensa y la balanza se inclina hacia la izquierda, aunque sea por la mínima. No parece muy probable que Junts per Catalunya apoye al PP en su acceso al Gobierno. Todo vale en el tablero político para obtener la victoria y por tanto, se escucharán muchos cantos de sirena durante las próximas semanas.

Por otro lado tenemos al PSOE que puede llegar a acuerdos con SUMAR (incluso aunque Podemos tense la cuerda dentro de la coalición), ERC, EH Bildu, BNG y luego, tras ceder a las presiones que vayan surgiendo, vendrá el apoyo de Junts, posiblemente de CC (o su abstención) y ya veremos si la abstención de UPN ya que hay que recordar que aún está pendiente el gobierno de Navarra y se pueden negociar “muchas cosas”. No hay que olvidar al PNV y su capacidad de mimetizarse. Mientras unos actúan, otros esperan su momento…

En condiciones normales, parecen existir solo dos posibilidades factibles: 

  1. Un gobierno en el que confluya toda la izquierda incluidos los independentistas catalanes de ERC y Junts per Catalunya, los nacionalistas vascos de PNV (liberales, democristianos), el más que posible apoyo de los regionalistas canarios de CC, el apoyo de UPN (aunque no sea necesario para la suma).
  2. Se realizan nuevas elecciones generales este mismo año, en las que se sabe hasta qué límites podría llegar la campaña electoral, después de la “campaña de las lonas” con descalificaciones y mensajes de mal gusto.

 

¿HACIA DÓNDE VA ESPAÑA?

Se puede decir como se quiera pero España como realidad, tiene un problema en Cataluña, en País Vasco, otro en la Comunidad Valenciana, en Baleares y probablemente también en Galicia donde el nacionalismo creciente y las posiciones radicales del BNG entre otros, harán que el proceso de independencia eche raíces y crezca de forma mucho más rápida que en otros territorios.  Hasta que estos problemas no se resuelvan, España no estará en condiciones de convertirse en un país con peso político y con voz lo suficientemente clara como para defender nuestros derechos ante otros. 

Hay incertidumbre sobre si finalmente habrá un referéndum en Cataluña y si este, en caso de producirse, se votará solo en Cataluña o también en el resto de España. Otra incógnita es si se va a respetar el resultado del mismo. El País Vasco podría vivir un proceso similar pero a la vez diferente ya que el carácter de vascos y catalanes también lo es.

Otros territorios con problemas similares como la Comunidad Valenciana y Baleares,  tienen ahora al frente de sus gobiernos a partidos que no defienden la inmersión lingüística del catalán

Sabemos que en Cataluña la Ley 8/2022, de 9 de junio, sobre el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, artículo 2 , recoge que tanto el catalán como el castellano deben estar garantizados. 

Supuestamente el 25% de las asignaturas han de ser en castellano, pero tal porcentaje no se respeta en absoluto: ¿se van a respetar las decisiones futuras de los gobiernos balear y valenciano al respecto, cuando no se está respetando el uso del castellano en Cataluña? ¿Se debe de ser respetuosos con las leyes solo cuando nos favorecen? Las Leyes son las normas que regulan aspectos de las relaciones sociales con las que podemos estar más o menos de acuerdo pero, una sociedad sin normas deja de ser una democracia  y se convierte en una anarquía, según algunos.

 

Banderas del País Vasco. fuente: El Confidencial.

EL FUTURO DE ESPAÑA

Como parte de la sociedad, cada uno de nosotros tenemos la tarea de velar para que todo fluya armónicamente, por ejemplo cuidando las formas con quien no comparte nuestras ideas.   

¿Qué queda del espíritu del 78 que permitió superar una Guerra Civil (muchos siguen sin superarla, incluso sin haberla sufrido), de la unión de la ciudadanía cuando ciudadanos salían a las ventanas a aplaudir al personal sanitario? Se deberían superar las crecientes diferencias para poder vivir en un país que alberga a toda clase de personas, sin preguntar origen étnico, ideario político o tendencia sexual.  Ya se verá a que nuevos retos habrá que enfrentarnos como sociedad. 


NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

 

 Apoya nuestro trabajo investigador haciendo una donación a GEOPOL 21 para que sigamos poniendo contexto a lo que pasa en el mundo

You have Successfully Subscribed!