En 1953 el líder soviético Nikita Jrushchov llegó al poder tras la muerte de Stalin y como símbolo de la amistad entre la Unión Soviética y Ucrania, aprobó la cesión de la península de Crimea, a esta última, en 1954. Tanto desde el momento de su conquista por la Rusia imperial de Catalina “la Grande” como hoy en día, Crimea ha sido una zona estratégica y geopolíticamente fundamental por su acceso al mar Negro. Actualmente, la Federación Rusa no tiene en su haber tantos puertos navales, por lo menos por lo que se refiere a mares calientes. Las bajas temperaturas no han facilitado a lo largo de la historia, el establecimiento de bases navales en territorio ruso; de la misma manera, tampoco de puertos comerciales en sus costas.
TRANSMANCHURIANO: PRÓXIMA PARADA, AMÉRICA LATINA
Mientras el foco de atención mediática está fijado en Europa y Oriente Próximo, China y Rusia están aumentando su influencia en una región prioritaria para sus objetivos en materia de política exterior. Estados Unidos y sus aliados afrontan durante los últimos años un...