La nueva Estrategia europea para una Unión de la Seguridad: la respuesta de Bruselas a los nuevos retos geopolíticos mundiales
«La Unión Europea es nuestra respuesta a la globalización. Solo juntos podemos garantizar seguridad, bienestar y paz en Europa.»
Angela Merkel
En una realidad internacional cada vez más polarizada y con unos juegos de poder cada vez más volátiles, la Unión Europea por sus particularidades políticas e institucionales puede ver amenazada su pervivencia de no entender la profundidad de las mutaciones. Desde las instituciones comunitarias se ha dado por finalizada la anterior Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la UE presentada en 2016 y con vigencia hasta el pasado 2020. La integración mundial auspiciada por la globalización es más estrecha y ambiciosa que nunca y, es en esta particular tesitura, en la que la Unión Europea debe repensar sus políticas securitarias para asegurar, como bien afirma la canciller alemana Angela Merkel, seguridad, bienestar y paz en el “Viejo Continente”.
No obstante, yendo más allá de estos tres conceptos indudablemente necesarios y vitales para entender la idea primigenia que permitió el surgimiento del lema europeo In varietate concordia, la Unión Europea debe actuar como un uno en el exterior para hacer valer sus intereses, aunque su razón de ser se base en la capacidad de haber entrelazado de forma tan ambiciosa las vidas de millones de europeos tradicionalmente enfrentados por el hegemón continental.

Retornando a los nuevos planes comunitarios en el ámbito securitario, a finales de julio del pasado 2020 la Comisión Europea presentó la denominada Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad la cual reemplazaría a la previamente mencionada y que debería tener un valor quinquenal y abarcar hasta 2025. Como se va a detallar a continuación, la nueva Estrategia securitaria comunitaria hace un especial énfasis en la seguridad cibernética, medio por el que se producen la mayoría de las fallas de seguridad de la Unión.
A grandes rasgos, este avance hacia una “Unión de la Seguridad” descansa en cuatro prioridades estratégicas:
- Responder a las amenazas cambiantes. Siendo los avances tecnológicos una incontestable señal del exponencial progreso humano en las últimas décadas, bien es cierto que pueden suponer un arma de doble filo si son empleados para cometer actos de cibercrimen. Es indudable que una de las principales amenazas de la ciudadanía europea es, precisamente, el robo de datos personales y la presencia de programas maliciosos capaces de sustituir la identidad de los individuos en su perjuicio. Por ello, en la nueva Estrategia se anuncia el propósito de mejorar la legislación que castigue la ciberdelincuencia en todas sus vertientes. Otro de los aspectos que quiere cubrir este pilar es el de responder a la proliferación de nuevas amenazas híbridas, pretendiéndose facilitar su prevención y detección en cooperación con partners estratégicos clave como la OTAN y el G-7.
- Establecer un entorno de seguridad con garantías de futuro. Podría considerarse como el pilar más generalista de la nueva Estrategia ya que permitiría abordar a los tres restantes con dicha denominación. En este punto se hace especial énfasis en la protección y resiliencia de las infraestructuras críticas, tanto físicas como digitales. En el ámbito físico, los últimos atentados terroristas han mostrado cómo los objetivos de ataques se han centrado en espacios públicos variopintos como lugares de culto o infraestructuras de transporte. Ambas tienen un nexo común: la enorme concurrencia de potenciales víctimas para perpetrar el ataque, así como su naturaleza accesible y pública. Por ello, en el nuevo documento securitario se ha acordado una mayor cooperación pública-privada para asegurar la protección de dichos enclaves.
En lo relativo a infraestructuras críticas de cariz digital, la preocupación reside principalmente en el enorme aumento y sofisticación de los ciberataques. Por ello, la Comisión se ha propuesto revisar y mejorar la Directiva sobre seguridad de las redes y sistemas de información, principal herramienta legislativa para prevenir y paliar este tipo de ataques de naturaleza cibernética contra la ciudadanía de la Unión. También se anuncia el deseo de crear una Unidad Informática Conjunta que permita la cooperación de los diversos órganos en materia de ciberseguridad.
- Protección de los europeos frente al terrorismo y la delincuencia organizada. La tercera de las prioridades radica en la protección de la ciudadanía de la Unión frente a los que pueden ser considerados los problemas de seguridad más visibles y temidos de forma tradicional a tenor de los resultados que arrojan las encuestas europeas. En el caso del terrorismo, el primer paso que para la Estrategia debe abordarse es la respuesta frente la creciente polarización de la sociedad y frente a la discriminación, factores que suponen un aumento de la vulnerabilidad de determinados sectores de la población y que son considerados un caldo de cultivo ideal para la proliferación de discursos radicalizados.

Precisamente, para luchar contra la radicalización la Estrategia recoge la necesidad de lograr su detección precoz, así como la rehabilitación y reintegración en la sociedad de los individuos que han estado inmersos en estos procesos. Para ello se ha anunciado la mejora de la legislación en materia de seguridad fronteriza, así como una cooperación más estrecha con países que, pese a no formar parte de la Unión Europea, sí cuentan con fronteras terrestres o marítimas con algún Estado miembro y de cuyas buenas relaciones depende en gran medida la prevención contra actividades terroristas.
En lo que respecta a la delincuencia organizada, se ha propuesto la creación de una Agenda para hacer frente a la delincuencia organizada que se deberá desarrollar en este año. Sin lugar a duda, aquí también se incluyen los grupos criminales implicados en el tráfico ilegal de droga hacia la Unión. En este sentido se ha anunciado la conformación de una nueva Agenda en materia de drogas que refuerce la cooperación con socios externos. Otra de las tipologías de crimen organizado que se pretende revisar es la que concierne al comercio de armas de fuego ilícitas, aspecto que será legislado con el nuevo Plan de Acción de la UE contra el tráfico de armas de fuego. Por último, se aborda la cuestión de la trata de migrantes, tipología de crimen que ha aumentado sensiblemente en los últimos años a raíz de la realidad bélica que viven numerosos países del entorno próximo a la Unión Europea. En este sentido se ha anunciado de igual manera la presentación de un nuevo Plan de Acción de la UE contra el tráfico ilícito de migrantes.
- Conformación de un ecosistema de seguridad europeo robusto. Analizándolo desde un aspecto más holístico, la Unión Europea pretende con este punto comprometer no solo a los gobiernos, sino a empresas, organizaciones sociales y habitantes europeos en el fomento de la seguridad. Desde el ámbito policial se ha anunciado el refuerzo del mandato de Europol y una mayor cooperación con Interpol. Con esta nueva Estrategia se pretende igualmente aumentar la sensibilización de la ciudadanía con aspectos securitarios, siendo la concienciación sobre los riesgos de la ciberdelincuencia un punto paradigmático.
Estos cuatro pilares de la nueva Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad son básicos para entender las nuevas amenazas transfronterizas y transversales que pueden suponer verdaderos quebraderos de cabeza para una Unión Europea que lleva viviendo momentos convulsos desde, al menos, el estallido y desarrollo de la Gran Recesión desde 2008. Crisis como la originada por la salida del Reino Unido de la Unión o la actual de naturaleza pandémica con la COVID-19 han puesto en jaque la pervivencia y bienestar de un proyecto de unión política y económica nunca experimentado previamente. Por ello, el nuevo ejecutivo de la Unión con la Comisión Von der Leyen se ha propuesto mejorar la cooperación de los Estados miembros en materia securitaria para favorecer con ello el bienestar del conjunto de la ciudadanía europea, siendo la nueva Estrategia el marco legislativo y de actuación en el que se basará este nuevo giro de los estamentos comunitarios.
Todo ello se llevará a cabo, sin lugar a duda, sin alterar la asentada pertenencia a la OTAN y con la necesaria y simbiótica relación con Estados Unidos. Solo así, podrán garantizarse unas óptimas y fácticas políticas de seguridad que, en último término garanticen la seguridad, paz y bienestar a las que hacía mención Angela Merkel en la alocución introductoria.

Fuentes consultadas
-Communication from the commission on the EU Security Union Strategy. Comisión Europea. Recuperado de: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?qid=1596452256370&uri=CELEX:52020DC0605
-Estrategia de la Unión Europea para una Unión de la Seguridad. Departamento de Seguridad Nacional (DSN). Recuperado de: https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/estrategia-unión-europea-para-una-unión-seguridad
-Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad: integrar las medidas individuales en un nuevo ecosistema de seguridad. Comisión Europea. Recuperado de: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_20_1379
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