A los perfiles de Sebastián Piñera -presidente de Chile- y Alberto Fernández -presidente de Argentina- los separa un abismo tan alto como la Cordillera de los Andes. El primero, un empresario de derecha formado en Harvard, cuyo accionar político es inseparable del financiero. El segundo, un abogado, que hizo campaña declarando que lo influenciaba más Bob Dylan que Perón. El único rasgo común en los dos, es el estilo pragmático con que han conducido sus carreras políticas. El mismo estilo que ha primado en las relaciones bilaterales entre ambos países.
LAS NUEVAS PERSPECTIVAS DE LAS POTENCIAS INTERNACIONALES EN ORIENTE MEDIO
Tras un 2024 lleno de tensiones constantes y reequilibrios entre potencias, la región afronta un momento de cambio y reestructuración de poder y de las influencias. Con el alto al fuego en la franja de Gaza y en el sur del Líbano, se afronta el reto de la...