Tras casi un mes de contienda, las partes involucradas en el conflicto intentan llegar a acuerdos desde casi el inicio del mismo, pero todo apunta a que esta situación bélica continuará por un largo período de tiempo debido a las exigencias mutuas sin punto de encuentro.
Días 9 a 16 de marzo
Durante la tercera semana de conflicto, los avances en territorio ucraniano por parte de las tropas rusas han sido casi imperceptibles, sobre todo como consecuencia de la falta de suministros que es resultado, posiblemente, de malos cálculos desde el Kremlin. No obstante, las pérdidas humanas habrían aumentado a niveles importantes, pues solo en la ciudad de Mariupol – la más castigada -, más de 3000 personas habrían perecido.
Precisamente en esta ciudad, situada en la sureste de Ucrania (dentro de la región del Donbass), se comenzaba a vislumbrar el inicio de un cerco o sitio al ser bloqueada y bombardeada por parte de las tropas rusas, impidiendo la salida de civiles o la entrada en la urbe de suministros humanitarios, el ataque a hospitales y barrios residenciales, actividades claramente contrarias al Derecho Internacional Humanitario.
Importantes han sido en esta semana el aumento de sanciones por parte de países y organizaciones internacionales occidentales – desde Canadá hasta Australia, pasando por la UE -, incluyendo en ellas castigos financieros tanto a la Federación Rusa como a Belarús, bloqueo de medios de comunicación y redes sociales o el fin del servicio de industrias alimentarias, automovilísticas o textiles. A consecuencia de ello, uno de los eventos más destacados ha sido la reunión entre el ejecutivo venezolano y funcionarios estadounidenses con el objetivo de suministrar gas y energía al país norteamericano.
Finalmente, esta semana pasada han aumentado los ataques a periodistas, causando la muerte de al menos tres de ellos cuando se disponían a cubrir los avances de la contienda, además de experimentarse un aumento sustancial y progresivo de los refugiados que huyen de territorio ucraniano hacia países vecinos como Polonia, Hungría, Moldavia, Eslovaquia o Rumanía.
Comparativa del avance de las tropas rusas en Ucrania entre los días 13 y 20 de marzo, observándose incluso un retroceso a lo largo del río Pivdennyi Buh (Mykolaiv). (AlJazeera)
Los cercos, cada vez más presentes
Si bien esos avances de las tropas rusas se mantienen casi sin cambios notables, lo cierto es que se han recrudecido los ataques a zonas urbanas, incluso intentando establecer una zona de exclusión aéreapor parte de Moscú en la zona de Donetsk – es decir, un área donde se prohíbe el sobrevuelo de ciertas aeronaves con el fin de prevenir ataques aéreos -.
En cuanto a la capital del país, Kyiv, lo cierto es que si bien el largo convoy que se dirigía hacia esta zona del país se encuentra a escasos kilómetros, este no ha sido capaz de penetrar todavía en la gran urbe, siendo de las pocas ciudades junto a Odessa o Lviv que resisten la entrada de las tropas rusas. A pesar de ello, en los últimos días han continuado los bombardeos sobre la capital, intensificándose al emplear – según palabras de la periodista y enviada especial Almudena Ariza – cohetes supersónicos.
Este tipo de armamento, utilizado en un principio sobre almacenes armamentísticos en territorio ucraniano (según ha publicado el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa), se encuadra dentro de los conocidos como misiles balísticos Kinzhal – ‘daga’ en ruso – que poseen un rango de alcance de entre 1500 y 2000 km y con capacidad de recorrer en un tiempo aproximado de 11 minutos la distancia entre Sofía y el Golfo de Finlandia.
El día 21 de marzo, de madrugada, se han producido nuevos ataques en la ciudad de Kyiv, afectando a guarderías, escuelas y zonas residenciales así como al gran complejo comercial ‘Retroville’, donde han perdido la vida al menos ocho personas según el medio ‘The Kyiv Independent’, aunque todo apunta a que estas instalaciones eran utilizadas por el ejército ucraniano para resguardar vehículos militares. Como consecuencia de estas ofensivas, la alcaldía de la capital ha decretado un nuevo toque de queda desde las 20h del día 21 a las 7h del día 23 de marzo, permaneciendo cerradas tiendas, farmacias y gasolineras y solo con permiso de desplazamiento a vehículos con autorización oficial según palabras del alcalde Vitali Klitschko en su canal de Telegram.
Bombardeos sobre ‘Retroville’ (Kyiv) donde han perdido la vida al menos ocho personas. (Pravda Gerashchenko y ТРУХА)
En la mitad oeste del país se han reportado, en las primeras horas del día 21 de marzo, bombardeos en la ciudad de Odessa – principal puerto marítimo ucraniano – que no han ocasionado fallecidos o heridos según el portal de noticias de la ciudad Хуевая Одесса a través de su canal de Telegram. En Lviv, una de las ciudades más relevantes y próximas a la frontera de la Unión Europea, se han vivido momentos de tensión al sufrir, en la mañana del viernes 18 de marzo, explosiones tanto en las inmediaciones de la urbe como en el aeropuerto principal de la ciudad, tal y como especifican Pravda Gerashchenko y Euronews de nuevo en Telegram, un medio que se está volviendo indispensable para conocer los últimos momentos tanto por parte de medios ucranianos y occidentales así como rusos.
Sin duda, la ciudad más castigada desde el inicio de la contienda como se ha analizado es Mariupol, metrópoli marítima ubicada dentro de la autoproclamada República de Donetsk. Desde el día 24 de febrero, los habitantes de Mariupol han vivido un cerco por parte de las tropas rusas, impidiendo la salida o entrada de personas o suministro humanitario. A pesar de los corredores humanitarios abiertos, la situación aquí es insostenible. Según varios medios occidentales, durante la semana pasada las fuerzas militares rusas habrían bombardeado el Teatro Dramático Regional de Donetsk en la ciudad sitiada – con capacidad para albergar hasta 1300 personas – a pesar de existir evidencias de que en el pavimento del edificio estaba escrito en ruso la palabra ‘NIÑOS’. No obstante, el Ministerio de Defensa ruso acusó al Batallón de Azov (grupo miliciano ucraniano de extrema-derecha) de haber cometido ese ataque, desconociéndose por el momento el número de víctimas.
Como especifica el medio estatal ruso РИА Новости, Moscú habría dado a Ucrania un ultimátum en el cual las tropas del país invadido debían abandonar Mariupol por los corredores humanitarios antes de las 5h del día 21 de marzo, siendo rechazada la propuesta por parte de Kyiv según palabras de la viceprimera ministra, Irina Vereshchuk.
Imagen satelital del Teatro Dramático Regional de Donetsk (Mariupol) con la palabra ‘NIÑOS’ en ruso días antes de ser bombardeado (BBC)
Acontecimientos políticos: ¿una deriva autoritaria ucraniana?
Turquía se ha convertido en este momento en un pilar fundamental en la resolución del conflicto, pues su objetivo es mediar entre la Federación Rusa y Ucrania a través de la diplomacia. Según el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, las partes involucradas en la contienda estarían cerca de un acuerdo de paz o, como mínimo, de un alto al fuego al coincidir en cuatro de los seis puntos de las negociaciones: 1. Renuncia de Ucrania a su incorporación como miembro de la OTAN, 2. Desarme de Ucrania y seguridad mutua, 3. Eliminación de elementos ultranacionalistas ucranianos y 4. Fin de las restricciones al idioma ruso en el país invadido.
Sin embargo, el medio ruso Радио Sputnik asegura que las negociaciones están lejos de llevar al fin de la guerra, pues el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, no estaría ahora dispuesto a tratar en las conversaciones la cuestión y estatus de Crimea y las repúblicas de Donetsk y Lugansk, siendo fundamental la celebración de un referéndum entre el pueblo ucraniano para llegar a conclusiones sólidas.
A finales de la semana previa, los primeros ministros de Polonia – Mateusz Morawiecki -, República Checa – Petr Fiala – y Eslovenia – Janez Janša – se reunieron en Kyiv con el presidente ucraniano, acordando nuevas sanciones y la necesidad de enviar más armamento a la población invadida. En palabras del primer ministro checo, tanto la Unión Europea como la OTAN estarán detrás de Ucrania para apoyar al país ‘contra el agresor ruso’.
En los últimos días, el presidente ucraniano y la Verkhovna Rada – parlamento – están teniendo un protagonismo singular al utilizar la ley marcial extendida en el país para suspender la actividad de once partidos políticos (al seguir lo estipulado en el artículo 37 de la Constitución ucraniana) debido a sus vínculos con la Federación Rusa. Concretamente, los partidos que verán su labor truncada son: Plataforma de Oposición – Por la Vida, Partido Sharia, Nuestro, Oposición de Izquierda, Unión de Fuerzas de Izquierda, Estado, Partido Socialista Progresista de Ucrania, Partido Socialista de Ucrania, Socialistas y Bloque de Vladimir Saldo.
Además, la representante de la Verkhovna Rada en el Tribunal Constitucional ucraniano, Olga Sovgirya, declaró que el Ministerio de Justicia está preparando un borrador para prohibir, fuera de la ley marcial, los partidos políticos de ideología prorrusa. Junto a estas actividades, el presidente ucraniano habría firmado un decreto por el cual todos los canales del país se combinarán con el fin de llevar a cabo una ‘política de información unificada’, unos hechos condenados por la oposición, quien califica de injusta e ilegal la decisión de emitir las mismas noticias en todos los canales.
Finalmente, pero no por ello menos relevante, es necesario abordar una vez más la situación que están viviendo los refugiados ucranianos. A 22 de marzo, las personas que han abandonado el país invadido(según datos de UNHCR/ACNUR) superan los 3.5 millones de las cuales más de 2 millones han llegado a las fronteras polacas. Si bien las cifras son menores, la República de Moldavia – quien acoge a unos 360 mil refugiados – es el país que más ucranianos per cápita está recibiendo en sus campos provisionales, lo que se traduce en una situación casi insostenible para un Estado tan mermado económicamente como el gobernado por la presidenta Maia Sandu.

Gráfica que muestra el crecimiento exponencial de refugiados (datos acumulados por día) entre el 24 de febrero y el 20 de marzo (UNHCR/ACNUR)
*Es necesario destacar que los acontecimientos reflejados en este artículo, considerados ahora actuales, pueden llegar a provocar la obsolescencia de gran parte del mismo en un corto período de tiempo, para lo cual se ampliará información de forma paulatina con datos renovados*
NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21
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