La sociedad multicultural sueca se encuentra en estado de cambio debido al alto número de inmigrantes en el país y al creciente giro a la derecha. Todo esto y una amplia libertad de expresión han sido el campo de cultivo perfecto para unos actos contrarios al islam, que han puesto en jaque a Suecia frente a la comunidad internacional.
Suecia fue el primer país en aprobar la libertad de expresión en 1776. Desde entonces ha ido realizando progresos en favor de una libertad de expresión cada vez más extensa, como en 1970 con la derogación de la ley de la blasfemia. En la misma línea, la Constitución sueca en su capítulo primero, artículo tercero, define como una de las leyes fundamentales la Ley Fundamental de Libertad de Expresión.