Brasil actualmente juega un papel de potencia emergente líder en su región, y gracias a diferentes políticas y recursos, ha logrado tener un relevante rol global también. Se puede analizar como el país que actualmente es una potencia regional crece hacia una mundial de diferentes ángulos. Tiene presencia en diversas Organizaciones Internacionales, comercio mundial y ha formado alianzas con diferentes países en todo el mundo. A pesar de todo este éxito, el país Sudamericano no ha logrado consolidarse todavía como potencia mundial.
Brasil es el país más grande en América Latina y el quinto a nivel mundial. Está ubicado en Sudamérica y se extiende desde la Cuenca del Amazonas hasta las cataratas del Iguazú. Colinda con 9 países incluyendo Argentina, Uruguay y Perú. Es una República Federativa en la cual se escoge al presidente cada 4 años y se permite la reelección consecutiva. Tiene un PIB per cápita de más de 7 mil dólares, convirtiéndose en la novena mejor economía del mundo.
EL CAMINO HACIA POTENCIA REGIONAL
Factores como su extenso territorio, población diversa y abundantes recursos naturales han permitido que Brasil desempeñe un papel importante en el panorama económico y político de la región. Ha logrado ser exitoso como potencia de América Latina de diferentes maneras y en diferentes ocasiones ha tomado el papel de vocero, principalmente de América del Sur.

Distribución geográfica de los ingresos en Brasil. (Research Gate)
Una de las principales causas del papel de Brasil como potencia en Latinoamérica es su dominio económico. Como se mencionó anteriormente, el país tiene una de las mejores economías del mundo y se ha convertido en un importante actor en el comercio mundial gracias a su gran cantidad de recursos naturales, su sólido sector agrícola y reservas de petróleo. Es el tercer país con más exportación de alimentos, siendo de los principales productores mundiales de productos como café, soja y azúcar, y la sexta potencia manufacturera. Es el país con más inversión española directa de parte de empresas en América Latina, seguido de México.
Otro importante aspecto que ha contribuido a este éxito y poder regional es su liderazgo en la política y diplomacia y su fuerte apoyo a la defensa del multilateralismo. Brasil ha logrado crear diferentes organizaciones regionales como lo son MERCOSUR (Mercado Común del Sur). Esta fue fundada en 1991 y está conformada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Busca impulsar el comercio interregional pero Brasil es el país que tiene más peso, teniendo el 80% población y 70% PIB del grupo de fundadores.
También impulsó la creación de CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) junto con México, con la intención de liderar en la región. Nace con el propósito de crear una organización de Latinoamérica, sin la presencia de Estados Unidos y Canadá. Tiene un discurso “anti yanqui” por lo que emerge una problemática en la cual solo funciona cuando existe una mayoría de presidentes con este tipo de ideología. Otro dilema es el dinero que está destinado a la CELAC, dado que Estados Unidos es el mayor aportador a organizaciones internacionales, al no formar parte de la organización, hay menos fondos para esta.

Mapa del MERCOSUR. (AgendarWeb)
También existe UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur), creada en el 2011 al igual que la CELAC pero con el propósito de crear un Parlamento Sudamericano. Estos son 3 ejemplos de organizaciones impulsadas por Brasil, organizaciones en las cuales tiene mucha presencia y poder.
Brasil también cree firmemente en el no intervencionismo y es el mayor prestamista de la región, lo que contribuye a mantenerse como potencia regional.
BRASIL, ACTOR GLOBAL
La potencia sudamericana también juega un papel importante a nivel mundial. Por un lado, su ubicación geográfica le permite crear vínculos con diferentes países alrededor de todo el mundo. El país tiene más cerca Europa que Estados Unidos, y África aún más cerca que Europa. Este lazo lo podemos ver proyectado en la diplomacia de Brasil hacia África. Para el país Sudamericano, la diplomacia es el corazón de su política exterior. 25 de los 75 viajes que Lula da Silva hizo en su mandato pasado, fueron al continente africano, así como 14 de las 33 nuevas embajadas que Lula abrió. De igual manera podemos ver un mayor foco de ayudas y muchas inversiones en el continente. Algunos países africanos también tienen el portugués como su primer idioma, incluyendo Mozambique y Angola.

Aumento de la presencia diplomática de las grandes potencias globales en África pre y post 2010.
La distancia más corta entre el continente Americano y el Africano (separados por el Océano Atlántico) es desde Natal, ciudad ubicada en Brasil, y Dakar, la capital de Senegal. Estas dos ciudades están ubicadas en puntos extremos de América del Sur y África Occidental. Brasil es el país con mayor control sobre el estrecho entre estas dos ciudades, y el país con más proyección sobre el Atlántico Sur. Esto es importante estratégicamente ya que siempre han sido cruciales para los sistemas de comunicación. El Atlántico Sur tiene una importancia geopolítica debido a que el 80% de su petróleo y 40% de las importaciones pasan por ahí. Este Océano también da paso a otros océanos al igual que a varios continentes y la Antártida, zona que se ha vuelto de gran interés a nivel global.

Datos de las relaciones comerciales Brasil-África. (Pan African Vision)
La influencia brasileña también está reflejada en las diferentes organizaciones o uniones de las que forma parte. En primer lugar tenemos el BRICS, la Unión que se creó entre las 5 más poderosas economías emergentes incluidas Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En 2021 fue elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Forma parte de este órgano desde enero del 2022 y el periódo es de dos años. Con esto, es uno de los 2 países Latinoamericanos que actualmente conforman el Consejo de Seguridad.
DESAFÍOS PRESENTES Y FUTUROS
Tras haber analizado al país y sus logros en la región de América Latina, podríamos concluir que Brasil lo tiene todo para poder ser una potencia mundial como lo es Estados Unidos o algunos países europeos como Francia o Alemania. Esto alza la pregunta de por qué no se ha logrado aún ese liderazgo global.
Primero que nada, Brasil ha enfrentado algunos desafíos como potencia regional, principalmente una lucha contra los índices de desigualdad y pobreza que existen en el país. De igual forma ha vivido en inestabilidad política en los últimos años. Una de las causas de esta inestabilidad es la corrupción que existe en el país. En el 2021, se obtuvieron 38 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción, catalogando al país como uno de los más corruptos de la región. De igual manera, se ha vivido una inestabilidad en el escenario presidencial. Tenemos como ejemplo al ex mandatario Jair Bolsonaro, quién generó una crisis de liderazgo político durante su presidencia; y al actual presidente Lula Da Silva, quién estuvo condenado durante un tiempo por cargos de corrupción. La desigualdad social que existe en el país también es un factor que frena al país.

Imagen de la desigualdad urbanística en Brasil. (El Ágora)
La relación entre Estados Unidos y Brasil también es un factor importante debido a que ha sido complicada, teniendo tanto cooperación como tensión a través del tiempo. Por un lado, ambos países tienen múltiples intereses en común como la lucha contra el cambio climático y una buena relación en el comercio, siendo Brasil el décimo socio comercial de Estados Unidos. De igual manera, su relación también ha tenido numerosas tensiones, como por ejemplo respecto al tema de derechos humanos, en el cual Estados Unidos hace una crítica al trato de Brasil hacia los indígenas. Pero la problemática más pertinente en cuanto al tema de la influencia brasileña, es la desconfianza del país Sudamericano a EUA. Esto se debe a que Brasil está convencido de que los americanos intentan evitar la emergencia del país como potencia mundial.
CONCLUSIONES
Brasil ha logrado obtener un estatus como líder regional y global, gracias a su economía, recursos, diplomacia y disposición a la integración regional. El país tiene una gran ambición ya que cree que puede jugar un papel global al margen de su región. Juega un papel global en diferentes aspectos, sin embargo, aún no ha logrado consolidarse como potencia mundial. Para que esto se logre, es fundamental que se siga trabajando en el desarrollo económico y político del país.
NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
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