“Hemos tenido buenos y sucesivos gobiernos que nos confirman que la clave del éxito es trabajar unidos por los fines que compartimos”
Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín (2016-2019)
Quién iba a decir a los pueblos originarios de Antioquia, concretamente del término geográfico de su actual capital, así como a Miguel de Aguinaga y Mendigoitia, gobernador y capitán general de la provincia de Antioquia en 1675 y quien proclamó el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín, que aquellos terrenos en los que la primavera nunca acababa y aquella urbe que no ha parado de crecer, acabaría convirtiéndose en una de las ciudades más innovadoras del continente americano. Una urbe que se encasilló, a finales del siglo XX, en una imagen negativa pero que en apenas unas décadas ha conseguido reconvertirse y ser un ejemplo a seguir para el resto de ciudades del planeta.
Actualmente Medellín está habitada por más de dos millones y medio de habitantes por lo que es la segunda ciudad del país más poblada, solamente detrás de Bogotá. La urbe está ubicada en el valle de Aburrá y su desarrollo ha sido tan rápido que en apenas un siglo su población ha crecido exponencialmente. Sus habitantes se asientan en 16 comunas urbanas y 5 corregimientos (zonas rurales), todas ellas han creado una economía diversificada y que tiende hacia la modernización.
Pero, ¿cuál fue la razón por la que la ciudad se hizo famosa? La década de los años setenta del siglo XX mostró rápidamente que Medellín iba a entrar de lleno en una crisis económica sin precedentes, una hecatombe financiera que ubicó a la capital paisa como la ciudad colombiana con mayor tasa de desempleo. El frenazo industrial y los planes gubernamentales para tratar de solventar la crisis auspiciaron el desarrollo del contrabando y el narcotráfico y, con ello, la violencia empezó a acampar por toda la urbe, principalmente a finales de los años ochenta y noventa. Medellín llegó a tener las cifras más altas de homicidios de todo el continente, en 1991 llegó a la cifra más dolorosa: 381 homicidios por cada 100.000 habitantes. Desde entonces, la ciudad comenzó a aparecer en la gran mayoría de periódicos y noticiarios del planeta e hizo que el Cártel de Medellín y Pablo Escobar se adhirieran definitivamente a la imagen de la ciudad. La caída de éste mejoró la situación aunque, durante toda la década de los noventa y comienzos del siglo XXI, la violencia no desapareció.
Portada de El País informando sobre el fallecimiento de Pablo Escobar. 3 de octubre de 1993
La realidad cambió con el siglo XXI; la urbe, a través de sus administraciones, se encaminó hacia una nueva ciudad en la que la innovación e inclusión debían ir de la mano de la política, la arquitectura y el urbanismo. Para ello, los distintos alcaldes que han ido gobernando la ciudad han apostado por una política continuista con el fin de crear una ciudad pacífica que se quite las amarras del pasado violento. El objetivo es implementar medidas sociales a toda la población, fundamentalmente a aquellas zonas que se vieron más afectadas por la violencia. Para ello, las autoridades se apoyaron en el mundo académico y empresarial, habiéndose convertido en un paradigma exitoso de colaboración público-privada de América Latina.
Para revertir la mala fama ya mencionada, Medellín implantó una serie de medidas que modificaron por completo la ciudad. La Alcaldía, junto a las Empresas Públicas de Medellín, comenzaron a crear instrumentos sociales cuyo objetivo era la reducción de las desigualdades, un fin nada fácil pero que ha podido llevarse a cabo gracias a la aprobación de los presupuestos locales y la cooperación.
Entre ellas, está la implantación de un sistema de transporte público compuesto por el metro, posiblemente el principal medio para conectar la ciudad y eliminar barreras sociales, además del tranvía y el metrocable. Este último es el mejor ejemplo del cambio de Medellín ya que los expertos entendieron la difícil orografía de la ciudad y el nivel de renta de su población: supieron conectar los barrios humildes, ubicados en las partes altas, con el centro. Por otro lado, es notorio destacar la apuesta de la ciudad por las “ciclorutas” ya que a día de hoy dispone de más de 80 km, muy por delante de grandes capitales de la región. En el caso del transporte aéreo, la ciudad ha conseguido establecer líneas de vuelos con destinos nacionales e internacionales de América y de Europa, consolidándose el Aeropuerto José María Córdova como un lugar de tránsito dentro del continente.
El Metrocable de Medellín, el transporte público más famoso de la ciudad. Fotografía de David Hoyos
En materia de infraestructuras también debe destacarse la instalación de escaleras mecánicas para la Comuna 13, nuevamente un barrio de pocos recursos y que sirve para que más de 12.000 personas no tengan que subir los 350 escalones que les separan de la parte llana de la ciudad. Se trata de un urbanismo social y medioambiental. En relación al respeto a la naturaleza, Medellín ha implantado normativa de restricción en la circulación de vehículos, a lo que habría que sumar el soterramiento de la calzada y la creación de Parques del Río, un área verde paralela al río Medellín y en el que los coches y taxis eléctricos circulan por un entramado subterráneo.
Fotografía de la Comuna 13, por Kobby Méndez
En el ámbito de la educación y la cultura, la ciudad consiguió reconvertirse a partir de la creación de bibliotecas públicas, de las cuales ocho son Parques-Biblioteca, edificaciones modernas en las que cohabitan las áreas verdes con centros culturales y que están ubicadas en áreas menos desarrolladas. También es notoria la apuesta de la ciudad por los museos, el arte y la música. Cuando uno visita Medellín no puede parar de ver obras de Botero, respirar por sus calles el olor de su gastronomía (otro ámbito económico que está sabiendo explotar), o escuchar música de artistas medellinenses de proyección mundial como son J.Balvin, Karol G, Maluma, Juanes o Sebastián Yatra, pudiendo considerarlos a todos ellos actores relevantes dentro del marco de promocionar la ciudad a nivel internacional.
Por otro lado, las autoridades también han apostado por programas de inversión en educación así como de desarrollo del talento humano, obteniendo mayores tasas de inclusión en la población joven de la ciudad. Uno de los grandes proyectos fue la implementación de la Ruta N cuyo objetivo es crear un centro de negocios basado en la innovación científica y tecnológica y en donde coexistan empresas de distintos tamaños. Muy recientemente, a comienzos de junio de 2021, se ha aprobado el Proyecto de Acto Legislativo que otorga a la capital paisa el carácter de “Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación” para implementar las distintas actividades que tengan que ver con la cuarta revolución industrial.
Esta búsqueda activa de Medellín hacia el desarrollo, ha hecho que la economía, a día de hoy, se encuentre fuertemente diversificada y poco tenga que ver con la del siglo pasado. Según los estudios de Metroverse de la Universidad de Harvard, su economía urbana, en la cual trabajan un millón de personas, estaría muy enfocada al ámbito de los servicios profesionales y empresariales (23,55% de los empleos de la ciudad), seguida de cerca por el comercio y transporte (22,64%), el ámbito científico-técnico (12,4%) o el sector agroalimentario (4,11%). Otros sectores que empiezan a destacar son los del turismo (Plan Estratégico de Turismo Medellín 2018-2024) y el sanitario. Además este estudio también analiza las futuras oportunidades de crecimiento económico, su espacio industrial o las similitudes que tiene la capital antioqueña con otras urbes del planeta, llegando incluso a estar en comparación con Madrid, Barcelona o Budapest, al tener oportunidades y retos de desarrollo parecidos.
Gráfico que muestra las principales áreas económicas de Medellín. Fuente: Metroverse (Harvard)
Más allá de la política interna de la ciudad, Medellín también debe parte de su éxito a la cooperación y proyección exterior. La urbe mantiene relaciones con otras ciudades a través de organizaciones supraestatales o hermanamientos así como con otros países como es el caso de Corea del Sur, España o Israel, en diversas materias. Además, ha sabido convertirse en un centro de convenciones, en sede de ferias y congresos internacionales (VII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, I edición Iberoamericana del Foro de las Ciudades, el I Foro de Turismo Sostenible de la Alianza del Pacífico) y de firma de tratados internacionales (Medellín, 2019). Todo ello, unido a lo explicado anteriormente a lo largo de este artículo, son las causas de la transformación de Medellín.
Este gran cambio viene consolidado por el respaldo internacional y es que, a lo largo de este siglo XXI, la ciudad ha recibido numerosos premios entre los que se encuentran: Premio City to City “Medellín, la más educada” (2009, FAD); City of the Year “Medellín: ciudad más innovadora del mundo” (2012, The Wall Street Journal, Citigroup y el Urban Institute); Premio “Mejor ciudad para vivir en América Latina (2014, Indra); Premio Interamericano a la Innovación para la Gestión Pública (2015, Organización de Estados Americanos); “Ciudad de Aprendizaje” (2017, UNESCO), o “Mejor destino en ascenso de Sudamérica” (2018, TripAdvisor).
Ahora bien, aunque la ciudad ha conseguido cambiar su imagen, desde la Alcaldía todavía hacen grandes esfuerzos por erradicar las estigmatizaciones y reducir la violencia que, aunque sea mucho menor, sigue existiendo. Medellín ha sabido entender los retos a los que se enfrenta la sociedad global, y son conscientes y defensores de la igualdad, la inclusión y la sostenibilidad. El cambio ya está hecho y todavía no ha finalizado: Medellín ha conseguido convertirse en un polo económico de relevancia dentro de América Latina y su ejemplo sigue inspirando a otras ciudades. A la ciudad de la eterna primavera solo le espera luz, ya se despidieron de las sombras.
*NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
Fuentes, libros e informes consultados
Alcaldía de Medellín
Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín (ACI)
Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB)
Medellín: transformación de una ciudad, ACI
Metroverse – Universidad de Harvard
Organización de Estados Americanos
Una Ciudad estigmatizada y emponzoñada por la droga y su accesoria violencia, no se pudo levantar y revertir ese maldito cáncer, más que con el concurso de un luchador pueblo y su determinación. Felicidades.