La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) tiene sus orígenes en los años 70, en plena distensión geopolítica, con el establecimiento de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) como foro de discusión multilateral donde compartir puntos de vista y establecer un espacio de negociación entre el Este y el Oeste.
La CSCE se constituyó en Helsinki, tras reuniones en la capital finlandesa así como en Ginebra. Nacía así el Acta Final de Helsinki, firmada el 1 de agosto de 1975. Este documento suponía la estructura organizativa de la CSCE en distintas áreas, a la vez que establecía compromisos y diez principios (el “Decálogo”) para regir la conducta de los Estados de cara a sus ciudadanos. En 1994 la CSCE cambió su nombre por el de OSCE, siguiendo así un proceso de institucionalización,