En esta entrevista realizada por nuestro compañero Jordi Solé Codina, los refugiados afganos Nilofar Bayat y Ramesh Nikzai narran cómo consiguieron huir del Afganistán gobernado por los talibanes y establecerse en Bilbao, ciudad en la que el club de baloncesto Bidaideak Bilbao BSR (Baloncesto en Silla de Ruedas) ha decidido ficharles con el objetivo de salvar sus vidas y darles un nuevo porvenir.
Afganistán ha caído en manos del poder talibán veinte años después. La situación es exasperante en el país, ya que se prevé que el año que viene, casi el 95% de los afganos viva por debajo del umbral de pobreza, y los talibán, por mucho que hagan creer que no son los mismos que hace dos décadas, han empezado a implementar medidas que nos lo confirman, como son las de eliminar el ministerio de la mujer por el de prevención del vicio, no incluir a minorías étnicas en el gobierno o volver a las ejecuciones y torturas por cometer delitos. Muchos son los que han intentado salir del país, pero sólo unos pocos lo han conseguido, entre ellos Nilofar y Ramesh.
Nilofar Bayat es la capitana de la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas, y actualmente se encuentra, junto con su marido Ramesh, también jugador de baloncesto en silla de ruedas, en Bilbao, donde el equipo de la ciudad, el Bidaideak Bilbao BSR les ha fichado para la próxima temporada. Aprovechando las vacaciones en Euskadi, decidí conocerlos y hablar con ellos sobre la situación en el país y cómo están viviendo estos momentos tan duros.
Nilofar y Ramesh son dos de los cientos de refugiados afganos que ha conseguido salvar España de los Talibán. Ellos dos se conocieron en Afganistán, donde han vivido desde pequeños. Nilofar nació en el sur del país, pero de pequeña ya se fue a vivir a la capital, Kabul. Ramesh nació y ha vivido siempre en Kabul. Me explicaron que, en Afganistán, la vida en el pueblo y en la ciudad es completamente diferente, como dos mundos opuestos. Mientras el pueblo gobierna la ley de la tribu y el asabiyya, en la ciudad se respira más libertad. Un ejemplo es la relación que mantienen ellos. Siendo de dos grupos étnicos diferentes, ninguno de ellos pastún, en el pueblo no se habrían podido llegar a casar nunca.
En uno de los viajes al país, el periodista Antonio Pampliega los conoció, y sin saberlo, eso les salvó la vida. Gracias al esfuerzo titánico de Antonio y la gran valentía de la pareja, que fue agredida por los talibanes y se pasó dos días sin comer y dormir en el aeropuerto, consiguieron poder subir en uno de los vuelos militares españoles dirección Madrid, con escala en Dubái. Una vez en Madrid, y con muchos clubes enterados de su situación, recibieron diferentes ofertas, entre ellas una de un equipo de Barcelona, pero al final se decantaron por Bilbao, donde han sido muy bien acogidos.
Ambos coinciden en que los Talibán llevarán al país un retroceso enorme y que lo destrozarán, pero que este destrozo viene propiciado por la invasión de las potencias occidentales encabezadas por los Estados Unidos de América. «China ha sobrepasado los EE. UU. como potencia, y a los americanos les interesa tener la región desestabilizada porque China no les arrebate el lugar» piensa Nilofar. Afirma también que muchas potencias que hasta hace poco combatían contra los Talibán, ahora colaboran a escondidas con ellos. «Saben que han ganado y que gobernarán el país, y a muchos estados les interesa tener acuerdos comerciales con los Talibán». El subsuelo del país es muy rico, sobre todo en gas, y por esta razón, entre otras, China, como tantos otros, quieren tener buenas relaciones comerciales. El opio también es una pieza clave en Afganistán, ya que el país es el principal exportador mundial. Estas dos riquezas suponen más de la mitad de los ingresos de los Talibán, que ahora parece que quieren detener la exportación de opio.
Jordi Solé con Ramesh Nikzai y Nilofar Bayat en Bilbao (imagen cedida por el autor)
El hijo del histórico comandante muyahidín, Ahmad Shah Massoud, lideraba la resistencia que se encontraba, junto con señores de la guerra, soldados afganos y el vicepresidente del país, en el valle de Panjshir, un lugar clave donde treinta años atrás los Talibán no pudieron conquistar. Ambos glorificaban la resistencia, en el momento de la entrevista, pero sabían que tenían los días contados, como así ha sucedido. En el momento de la entrevista, los Talibán tenían Panjshir rodeado y la resistencia no recibía ayudas de ningún otro actor, ni de las potencias occidentales que tanto querían ayudar en el país, se quejaba Nilofar.
La pareja vive en las afueras de la ciudad, en un barrio residencial muy tranquilo, que comparado con Kabul, es un oasis de paz, ya que la capital era muy caótica» me decían. Están muy agradecidos a España, al Bilbao BSR y a Antonio por salvarles la vida, y a los ciudadanos españoles, y a sus vecinos por acogerles con tanta amabilidad y ayudarles en todo lo que haga falta. Asimismo, sin embargo, siguen con la cabeza en su país, donde todavía les quedan familiares y amigos que no han podido ser rescatados, y hacen un llamamiento a todo el mundo que les pueda ayudar para salvar la vida de sus seres queridos. Desgraciadamente las esperanzas se van perdiendo, más cuando España ya se ha retirado del país, junto a las potencias occidentales, y los talibán han ganado la guerra.
NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
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