Ago 1, 2024

NÍGER TRAS EL GOLPE DE ESTADO, CONTRA LAS CUERDAS

Escrito por Manuel Paz Bernal

Un año después del Golpe de Estado en Níger justificado por la precaria situación de seguridad que vivía el país y la crisis económica que padecía, Níger se encuentra ante un aumento exponencial de la violencia yihadista con la pérdida de control de amplias zonas del país, mientras que la mala situación económica se ha incrementado.

  • Golpe Militar en Níger: En julio de 2023, el Teniente Coronel Tchani secuestró al presidente Bazoum y anunció un nuevo gobierno. Los golpistas justificaron el golpe por la degradación de la seguridad y la economía, aunque esta estaba en crecimiento, y vieron la política de apaciguamiento hacia los yihadistas de Bazoum como una debilidad.

  • Impacto Internacional y Alianzas: La deposición de Bazoum alarmó a Europa y Nigeria, clave en la estrategia regional de la Unión Europea tras la retirada francesa de Malí. El golpe cambió las alianzas de Níger, acercándose a Rusia, Turquía e Irán, mientras Francia y EE.UU. redujeron su presencia militar.

  • Inseguridad Creciente: Desde el golpe, la inseguridad en Níger ha aumentado significativamente, especialmente en la región de la Triple Frontera y el lago Chad. La violencia yihadista y la aparición de nuevos grupos insurgentes han exacerbado la inestabilidad y aumentado las tensiones con países vecinos.


 

El Golpe militar en Níger supuso el último alzamiento de una serie asonadas militares que habían triunfado previamente en Malí, Burkina Faso o Guinea Conakry, todos ellos países de África Occidental y el Sahel con instituciones muy débiles y una precaria situación política, económica y social.

Pero a diferencia del restos de golpes, la deposición por las armas de Mohammed Bazoum preocupó enormemente a Europa y otros países regionales africanos, como por ejemplo Nigeria, líder regional de la CEDEAO.

Bazoum suponía el único líder elegido democráticamente en el Sahel, siendo un actor clave de la Unión Europea para su nueva estrategia regional tras la retirada francesa de Malí. Con él alzamiento militar, las alianzas exteriores del país ha cambiado radicalmente produciéndose un importante acercamiento de Níger a países como Rusia, Turquía o Irán.

En este artículo se analizará los principales cambios en cuanto a la seguridad y alianzas que se ha producido en este país africano.

 

Las motivaciones golpistas

Como se ha comentado, la sublevación militar fue justificada por los golpistas por la supuesta degradación de la seguridad ante los movimientos terroristas de índole yihadistas que se expanden por el Sahel. La otra razón esgrimida por los golpistas era la mala situación económica del país, la cual es cierto que es muy precaria, pero sin embargo la economía nigerina crecía a buen ritmo.

Mohammed Bazoum tras haber alcanzado la presidencia de Níger en abril de 2.021, había apostado por una política de apaciguamiento hacia los yihadistas, poniendo en marcha un plan de reinserción social, desradicalización y de desarme al que se habrían acogido un número importante de combatientes. Este plan incluía la liberación de algunos insurgentes encarcelados o la creación de organismo para disminuir las tensiones étnicas. Las disputas por la explotación de la tierra en comunidades que se dedican a la agricultura y el pastoreo dan lugar a frecuentes episodios de violencia tribal que son instrumentalizados por los yihadistas para lograr adeptos a su causa.

Escudo oficial de la Republica de Níger. Fuentes: CNSP.net

Esta política era vista por parte de la cúpula militar como una muestra de debilidad y rendición hacia los yihadistas. Con estos motivos el 26 de julio de 2023, el jefe de la Guardia Presidencial del presidente Bazoum, el Teniente Coronel Tchani, secuestro a Mohammed Bazoum, a parte de su familia y asesores, anunciando un nuevo gobierno bajo las siglas del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP).

Tras dos días de dudas e incertidumbre sobre cómo reaccionarían el conjunto de las Fuerzas Armadas ante tales hechos, estas dieron su apoyo al golpe justificando esta decisión en evitar un conflicto civil.

Detrás de las motivaciones golpistas no solo se encontraban razones de aspectos militares, también, habría motivaciones de tipo económico. Entre estas se encontraban las disputas de como se gestionarían los ingresos que esperaba conseguir el país con la puesta en funcionamiento del oleoducto Níger-Benín, una infraestructura de capital chino que multiplicaría la capacidad de extracción de petróleo, así como su puesta en el mercado. Una obra ambiciosa que aún no está en funcionamiento debido a la inestable situación de seguridad.

Pese a contar con importantes recursos energéticos como el uranio o petróleo, la economía de Níger se encuentra muy subdesarrollada, dependiendo gran parte de sus 26 millones de habitantes de la ayuda exterior. Tras el alzamiento militar, la ayuda exterior se ha visto muy reducida, además de sufrir sanciones económicas que afectaron a la capacidad de pago y cierres de fronteras, lo cual ha mermado mucho la poca calidad de vida de la población nigerina.

Todo ello a impactado en la débil economía local cuyas tasas de crecimiento desde el Golpe se han visto revertidas. Las previsiones indican que el número de pobres en Níger, cuyas tasas de pobreza son las más altas del mundo, aumentaran.

Según diversas informaciones, la Junta habría renegociado las cantidades a percibir por Níger y la concesión petrolífera supondría unos 400 millones dólares en créditos para las arcas del Estado y evadir la complicada situación tras las sanciones impuestas.

 

Los cambios de alianza

Una de las primeras decisiones de los golpistas tras alcanzar el poder fue reclamar la salida del país de Francia, principal cooperador en materia de seguridad con Níger. Esta decisión estaba fundamentada en la supuesta complacencia de Francia con los movimientos yihadistas, el apoyo a la política de Bazoum y la salvaguardia de sus intereses relacionados con la extracción de uranio, cuya explotación no repercute en una mayor calidad de vida de la población local.

Tras semanas de tensiones, con incomunicación de la embajada incluida, Emmanuel Macron terminó cediendo y ordeno el repliegue de los 1.500 soldados franceses desplegados en el país,
La Junta militar también solicitó la salida del país de la misión policial de la Unión Europea (EUCAP-Níger), la cual cooperaba con las autoridades policiales nigerinas estando su labor enfocada a la lucha contra el crimen organizado y el asesoramiento en materia de policía judicial. La Unión Europea sigue reclamando la liberación de Mohammed Bazoum, manteniendo la ayuda humanitaria a Níger.

Algunos países miembros de Unión Europea como Alemania o Italia han intentado seguir cooperando de manera unilateral con las nuevas autoridades, pero en unos términos muy distintos.

Respecto a Estados Unidos, meses después del golpe su presencia militar en el país se ha visto obligada al repliegue tras haber roto Níger de manera unilateral los acuerdos en materia de cooperación militar. En un principio, Estados Unidos criticó el golpe, exigiendo la liberación y restitución de Bazoum. Tras los primeros días, Estados Unidos sopeso sus primeras declaraciones temiendo una reacción de la Junta. Sin intención de involucrarse en un conflicto interno, valorando una expansión de los intereses rusos en la región y perder un país fundamental para la monitorización de las amenazas transnacionales regionales, Estados Unidos ha intentado mantener un papel neutral en la política interna nigerina y mostrar una actitud pragmática respecto a la nueva realidad. Sin embargo, pese a su insistencia de mantener la cooperación con las nuevas autoridades, su presencia militar en Níger ha concluido teniendo previsto su repliegue total antes de septiembre de 2024. Este contingente, el cual incluye varios drones, conformado por más de un millar de militares será reubicado en Costa de Marfil.

Arriado de las banderas de Estados Unidos y Níger en ejercicios militares conjuntos en 2018. Fuentes: Africom.

Respecto a los vecinos africanos, al poco de producirse el Golpe, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) emitió un comunicado en el que expresaba su apoyo al presidente depuesto y amenazo con una intervención militar, llegando anunciar un ultimátum. Nigeria, líder regional, habría capitalizado esta dura posición que nunca se llegó a materializar.

Ya sea por verdadera falta de capacidades, no tener un apoyo unitario en el seno de la organización, evitar un conflicto a gran escala que hubiera conducido a un desastre humanitario o disuado por terceros países, la intervención militar de la CEDEAO no se llegó a producir y algunas sanciones económicas han sido levantadas.

Como respuesta a estas amenazas hacia Níger, las juntas militares de Malí y Burkina Faso mostraron un apoyo explícito a los militares golpistas anunciando su ayuda a Níger en caso de sufrir una intervención militar. A partir de este momento, los tres gobiernos han estrechado los lazos en el aspecto de cooperación militar y civil poniendo en marcha una asociación regional denominada Alianza de Estados del Sahel, la cual tendría por objetivo convertirse en una confederación regional.

A nivel interno, Níger organizo multitudinarias manifestaciones con exaltaciones patriotas a favor del CNSP donde se clamaba contra Francia y se ondeaban banderas rusas. Con ello la Junta quería disuadir a cualquier país de una operación militar e intentar mostrar el favor de la población civil.

Manifestaciones en el Estadio Nacional de Niamey en apoyo a la Junta militar. Fuente gráfica: Agencia Anadolu.

Pese a este supuesto apoyo masivo, la Junta inicio una fuerte ola represiva contra personas afines al anterior gobierno, silencio numerosos medios de comunicación y a periodistas, encarcelo a opositores políticos y se intensificaron las campañas de desinformación tras las que se podría encontrar Rusia.

Tras distanciarse de Francia, la Unión Europea y Estados Unidos, las nuevas autoridades intentaron desde el primer momento estrechar lazos con Rusia, un país que hasta ese momento tenía unas relaciones con Níger de muy bajo perfil. Rusia no ha desaprovechado la ocasión desde entonces para hacerse más palpable en la región, produciéndose varias reuniones de alto nivel entre ambos países y llegando a destinar una batería antiaérea en Níger. Un despliegue enfocado a apoyar a las fuerzas locales en ejercer la soberanía y el control del espacio aéreo con un claro mensaje a terceros países. Este destacamento carece de sentido si se enfoca en una cooperación contra el terrorismo, ya que los grupos yihadistas que carecen de capacidades aéreas.

Otros de los países que ha visto intensificada su presencia en Níger han sido Turquía e Irán, con quien se han firmado acuerdos en materia militar y minera, llamando la atención los posibles acuerdos en cuanto al uranio y su aplicación a la energía nuclear.

China sigue esperando a que se termine de poner en funcionamiento el oleoducto que construyo para extraer petróleo desde los pozos petroleros en Agadem en Níger y transportarlo hasta el puerto de Cotonú en Benín. Esta ambiciosa infraestructura de1.900 kilómetros ha sufrido múltiples sabotajes, retrasos en su construcción y ha alentado a tensiones políticas entre Níger y Benín por los beneficios que reportará a ambos países y la inseguridad fronteriza. China podría tener varios proyectos mineros en el país pero la situación de inseguridad en Níger estaría replanteando su posible viabilidad.

La creciente inseguridad

A pesar de ser la excusa primordial para justificar la sublevación militar que vivió el país, la inseguridad no ha dejado de crecer desde el ascenso de los militares al poder.

Níger tiene dos focos de inseguridad principalmente: la zona de la Triple frontera compartida con Mali y Burkina Faso; y la zona aledaña al lago Chad, donde actúa Boko Haram y Estado Islámico de África Occidental (ISWAP), principalmente en la región de Diffa. Además, el país sufre conflictos intercomunitarios, bandidaje y actividades de delincuencia transnacional dedicadas a los tráficos ilícitos.

Mientras que la violencia en Diffa se ha mantenida contenida, en la zona de la Triple Frontera se ha disparado exponencialmente, estando la región de Tillaberi en serio riesgo de ser perdida totalmente por el gobierno.

Con Mohammed Bazoum, su política de apaciguamiento y el apoyo francés, la violencia estaba controlada aunque la zona no estaba exenta de ataques protagonizado, principalmente, por la filial local de Dáesh denominada Estado Islámico del Sahel. Este grupo actuaba principalmente en zonas fronterizas con Mali, saltando a la fama por emboscar en 2017 a soldados estadounidenses en territorio nigerino. Tras la retirada francesa en Mali, el grupo se veía expuesto a una menor presión en este país por lo priorizo sus actividades en el este de Mali, principalmente en la región fronteriza de Menaka y Gao. Con el ascenso de la Junta nigerina ha vuelto con mayor fortaleza y virulencia a asentarse en Níger.

Fotograma propagandístico de DAESH. Fuente: Reuters

A pesar de que Níger era miembro del G-5 Sahel, organización regional de seguridad impulsada por la Unión Europea, los vecinos Mali y Burkina Faso acusaba a Níger de ser un refugio de los yihadistas. De manera oficial, Níger nunca dejó de cooperar, realizaba operaciones militares conjuntas y no mantenía ninguna tregua con los insurgentes, aunque se abría a negociar con algunas facciones. De hecho, en el año 2023 sus operaciones militares se incrementaron.

Tras el golpe de Estado la violencia pronto se descontrolo en la zona bajo influencia yihadista. Las unidades más instruidas fueron enviadas a Niamey ante el riesgo de una intervención exterior, con el objetivo de reforzar la seguridad de las nuevas autoridades. Ello junto a la anunciada política de mano dura hizo que los grupos yihadistas tomaran la iniciativa, expandiéndose rápidamente por zonas desguarnecidas ante unas autoridades centradas en una posible amenaza externa.

La dependencia presupuestaria de Níger respecto a la ayuda exterior y las imposiciones de sanciones, mermó las capacidades económicas del gobierno que provocó impagos a las tropas, las cuales se negaban a luchar. Casos de insubordinación, incertidumbres en los salarios, el temor ante unas capacidades insurgentes en aumento, la falta de un respaldo de un aliado exterior y la baja moral se han ido produciendo desde entonces.

Desde agosto del pasado 2.023, Níger ha perdido la iniciativa militar en las zonas fronterizas con Mali y Burkina Faso, ha sufrido centenares de bajas con un número indeterminado de desaparecidos y militares capturados. Aunque han realizado algunas operaciones exitosas, los yihadistas han expandido su control incluso cobrando el zakat, han protagonizado importante robos de ganado, secuestrado a notables líderes locales que no se han plegado a sus intereses y han asaltado prisiones liberando a decenas de terroristas que se habrían unido a sus filas.

Focos de ataques terroristas en Níger de 2023 a 2024. Fuente: https://westafricamaps.com/.

La falta de capacidades propias y las notables bajas en unas fuerzas de seguridad escasas han condicionado cualquier respuesta real ante la creciente amenaza yihadista.

El grupo terrorista Jama´at Nusrat al- Islam wal-Muslimin (Grupo de Apoyo al Islam y los musulmanes, JNIM), cuya presencia era muy menor en Níger ha extendido sus operaciones desde Burkina Faso y su presencia se está haciendo notable, atacando a las fuerzas nigerinas y sometiendo a la población local. Níger ya no solo es un territorio de actuación casual y abastecimiento para JNIM, sino que se ha convertido en una base territorial más de este grupo.

En los últimos meses, ha surgido nuevos grupos insurgentes ajenos al yihadismo y contrarios a la Junta. Uno de estos grupos sería el Frente Patriótico por la Justicia, con cierta influencia en las comunidades árabes, tuaregs y tubus del norte del país. Hay que señalar que Mohamed Bazoum es de origen árabe. Este grupo habría protagonizado el secuestro de algunos representantes estatales en el norte del país.

El otro grupo que ha protagonizado varios actos violentos es el Frente Patriótico por la Liberación, el cual reclama la liberación de Mohammed Bazoum y el restablecimiento del orden constitucional. Entre sus acciones estarían varios ataques a las fuerzas de seguridad, el secuestro de autoridades y soldados nigerinos, así como continuas acciones de sabotaje al oleoducto entre Níger y Benín. Níger acusa al gobierno de Benín de dar amparo a este grupo y actuar como peón de Francia. Las tensiones entre ambos países, con el trasfondo del oleoducto conjunto van en aumento.

Conclusión

El golpe militar en Níger no solo ha degenerado aún más en una situación de seguridad que ya era precaria, sino la que la situación de seguridad se ha degradado notablemente.

Se teme incluso que las filiales regionales de Dáesh lleguen a conectarse y unir territorios bajo su control, lo cual reforzaría sus capacidades no solo militares sino sociales, económicas y propagandísticas. Su objetivo de llegar a extenderse al Golfo de Guinea, el cual conllevaría un mayor control de los tráficos ilícitos, estaría más cerca con esta situación.

Respecto a JNIM, su capacidad de movilizar a cientos de combatientes se esta repitiendo por amplias zonas del Sahel, lo cual, ante unas fronteras muy porosas y escasas de control efectivo, es cuestión de tiempo que protagonicen operaciones de mayor envergadura de las que han realizado hasta ahora en territorio nigerino.

Los yihadistas se acercan cada vez más a Niamey, ciudad que quizás por ahora no se plantean tomar, no por falta de capacidades sino por no desgastarse en el poder. Su estrategia es a medio plazo, el poder puede esperar, pero sus actividades son constantes.

Un país clave para la seguridad europea y regional por su posición como es Níger, es ahora un punto de inestabilidad aún mayor en una zona como el Sahel que es epicentro global del yihadismo y punto clave de las rutas migratorias hacia Europa.

Mientras, su población sigue sufriendo la pobreza más extrema en el mundo.


NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.

Manuel Paz Bernal

Analista en Terrorismo yihadista, insurgencia y movimientos radicales por la Universidad Pablo de Olavide; Experto Universitario en Crimen Organizado por el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado; Director de Seguridad privada por la Universidad Europea Miguel de Cervantes; así como diversos cursos en análisis del Terrorismo en el Campus Internacional para la Seguridad y Defensa (CISDE).

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