AUSTRIA, EJEMPLO FRENTE A LA PANDEMIA

por | Jun 3, 2020

Austria ha afrontado la pandemia del coronavirus de una manera responsable y anticipada, a pesar de haber sufrido graves focos como el de Tirol. Ahora quiere coordinar una alianza de "países responsables".

A finales de mayo el mundo contaba con 5,731,837 casos confirmados, de los cuales 356,000 habían fallecido por COVID-19 y afortunadamente, 2,376,542 se han recuperado (Johns Hopkins, 2020).

La pandemia del coronavirus ha golpeado a la línea de flotación del sistema económico y también del político. Asimismo, el SARS-CoV-2 ha mostrado divergencias en la línea de actuación empleadas por los diferentes Estados en el mundo. Como se ha analizado en otros cuatro artículos: Corea del Sur, Islandia, Grecia y Nueva Zelanda se han convertido en los mejores ejemplos de contención del COVID-19. No obstante, otro caso no tan conocido es el de Austria.

En este artículo se analizarán dos claves del éxito de Viena frente al SARS-CoV-2 que son: la anticipación, la trasparencia y la coordinación entre las autoridades austríacas.

Pese que, la estación de esquí de Ischgl, en el Tirol austríaco fue uno de los principales focos de coronavirus del norte de Europa (El País, 2020), Viena ha logrado que, la relación caso-fatalidad por SARS-CoV-2 sea del 3,99% y registre sólo 688 muertes por COVID-19 (Johns Hopkings, 2020). Asimismo, Austria ha sido de los primeros países en la UE en comenzar el proceso de des confinamiento.

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Mensaje en el cielo que dejó un piloto con su recorrido en los cielos del Este de Austria. (La Vanguardia)

LAS CLAVES DEL ÉXITO

ANTICIPACIÓN

El primer factor de la eficacia austríaca contra el SARS-CoV-2 es la anticipación.

 Austria es el tercer Estado de la UE, con un mayor número de plazas de cuidados intensivos por cada 100,000, con 22 camas UCI respectivamente. Esto es fundamental para asegurarse de que este tipo de unidades no colapsan (Villarreal Antonio y Barragán Carlos, 2020).

El pasado 23 de febrero de 2020, Austria levantó una breve prohibición de los trenes vía y retorno de Italia por una ruta internacional clave. El bloqueo del paso del Brennero se impuso después de que las autoridades italianas informaran a sus homólogos austríacos de dos posibles casos del nuevo coronavirus, dos posibles mujeres alemanas que mostraban síntomas del SARS-CoV-2 (DW, 2020).

Los dos primeros casos reportados por las autoridades austríacas por SARS-CoV-2, se produjo el pasado 25 de febrero de 2020. Estos consistieron de dos pacientes de 24 años que acudieron por su propio pie a informar de sus síntomas a las autoridades sanitarias en Tirol, tras estar recientemente en la región italiana de Lombardía (Murphy Francois, 2020).

Sin embargo, todas las alarmas saltaron a principios del pasado mes de marzo de 2020, en la estación de esquí de Ischgl en la región del Tirol austríaco. La primera alarma saltó el pasado 5 de marzo en Islandia, tras detectar varios casos de contagios cuyos viajeros tenían en común que habían estado en esta estación de esquí. A pesar de que las autoridades islandesas advirtieron a las austríacas, estas no tomaron la primera medida hasta mediados de marzo. La estación se ha mantenido abierta hasta el pasado 14 de marzo y Noruega, Dinamarca, Islandia o Alemania han rastreado hasta medio millar de contagios vinculados con esta localidad (El País, 2020). En esta estación de esquí y sus alrededores son la fuente del mayor grupo de casos de coronavirus del país, con más de 600 infecciones y posiblemente el doble de casos en el extranjero. Se acusó ampliamente a las autoridades locales de responder con demasiada lentitud, hasta el 13 de marzo (Murphy Francois, 2020).

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La región del Tirol, paso obligado entre Alemania e Italia, ha sido la más afectada por la pandemia. (Wikipedia)

Unos días antes, concretamente el 10 de marzo de 2020, las autoridades austríacas cerraron los colegios y las universidades, prohibieron cualquier reunión pública y restringió los viajes a los países vecinos. Austria fue uno de los primeros Estados de la Unión Europea (UE por sus siglas) en actuar de esta manera (Ankel Sophia, 2020).

Unos días después, las autoridades austríacas no sólo cerraron la estación de Ischgl el 13 de marzo, nueve días después de que comenzaran a registrarse casos allí, sino que también pusieron en cuarentena a toda la provincia del Tirol (Ankel Sophia, 2020).

Este primer paso, fue acompañado con una medida más estricta. El 16 de marzo de 2020, se anunció un temprano cierre nacional, uno de los primeros implementados en Europa (Ankel Sophia, 2020). Ello conllevó al cierre de todas las tiendas no esenciales han sido cerradas, junto con las escuelas, lugares de trabajo, patios de recreo, restaurantes y cafés (Hruby Denise, 2020).

Un día después de que el país fuera cerrado, se completó un hospital de emergencia improvisado en Viena para tratar a los pacientes de coronavirus que llegaban y a finales de marzo, Austria registró su pico de contagios, el pasado 26 de marzo se reportaron 966 nuevos casos en un día (Ankel Sophia, 2020).

El 18 de marzo, el gobierno austríaco anunció un paquete de ayuda de 38 mil millones de euros para asegurar los puestos de trabajo y mantener las empresas a flote. Una parte clave del paquete son las generosas subvenciones para los acuerdos de trabajo a corto plazo en virtud del cual el Estado se hace cargo de los pagos de compensación y las contribuciones a la seguridad social y los impuestos (Knolle Kirsti, 2020).

La Asociación Austríaca de Protección al Consumidor (Verbraucherschutzverein o VSV), presentó por primera vez una denuncia legal contra el gobierno local del Tirol el 24 de marzo, diciendo que sospechaba “de la negligencia en la puesta en peligro de personas por enfermedades transmisibles”. A su vez, en su sitio web, hizo una llamada a los antiguos turistas de la región diciendo que podría ser posible reclamar daños y perjuicios (Jankowicz Mia, 2020).

A principios del mes de abril y tras un mes de aislamiento, el 6 de abril de 2020, Austria será uno de los primeros países de Europa en aliviar su bloqueo contra el SARS-CoV-2 (Roache Madeline, 2020).

El canciller austríaco, Sebastian Kurz presentó el 6 de abril un calendario para reactivar la economía austríaca. “Habrá una reapertura paso a paso” dijo Kurz en una conferencia de prensa. Las tiendas no esenciales de menos de 400 metros cuadrados y las tiendas de bricolaje se abrirán el 14 de abril. El gobierno también extenderá el requisito de usar mascarillas en los supermercados y en las farmacias (Roache Madeline, 2020).

Seguido de esta primera fecha, todas las tiendas, centros comerciales y peluquerías se abrirían el próximo 1 de mayo de 2020.

TRANSPARENCIA Y COORDINACIÓN

A esta anticipación por parte del gobierno austríaco, el segundo factor que explica la gestión de Viena frente al SARS-CoV-2 es la transparencia y la coordinación entre las propias autoridades austríacas.

Un gesto aplaudido fue cuando el pasado 20 de abril los miembros del Gobierno austríaco anunciaron que donarían una mensualidad de su salario como “símbolo de cohesión” en lucha contra el coronavirus (Europa press, 2020).

Según Kurz, “millones de personas tienen que vivir sin muchas cosas o están en una situación económica difícil. Como Gobierno federal estamos haciendo todo lo posible para garantizar que Austria sale bien de esta crisis. Queremos dar una muestra de solidaridad en este difícil momento” (Europa press, 2020).

Austria ha compartido la misma estratégica que España y muchos otros países. Se puso en operativo una aplicación llamada “Stop Corona”, para que cada usuario pudiera notificar con quien ha tenido un mayor contacto. Si una de esas personas mostraba síntomas del SARS-CoV-2, el restos de sus contactos eran notificados (Villarreal Antonio y Barragán Carlos, 2020).

A su vez, una de las medidas implementadas por el ejecutivo austríaco para frenar la curva de contagios fue la habilitación una línea telefónica de ayuda. Este servicio fue ampliamente publicitado y puesto a disposición desde el comienzo de la crisis (Ankel Sophia, 2020).

A toda persona que experimentara síntomas se le dijo que llamara a la línea de atención telefónica, donde un experto médico determinaría si la persona debía someterse a una prueba o no. Si este fuera el caso, un equipo móvil de profesionales de la salud llegaba para hacer una prueba en los hogares de las personas (Ankel Sophia, 2020).

Según, Clemens Martin Auer, un importante asesor de salud del gobierno austríaco, en The Independent: “La clave era mantenerlos fuera de los hospitales, donde se podían realizar muchas transmisiones, y donde se podía propagar rápidamente, y eso realmente marcó la diferencia para nosotros” (Ankel Sophia, 2020).

El éxito de Austria, dijo el gobierno austríaco en conferencias de prensa diarias, se debió al público, que, en su mayoría, se tomó la crisis en serio y permaneció en auto-aislamiento, uno de los más estrictos de Europa (Hruby Denise, 2020).

Según el canciller austríaco, Sebastian Kurz “lo más importante ahora es hacer pruebas, pruebas y más pruebas” (Villarreal Antonio y Barragán Carlos, 2020). Conforme a los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad de Austria, hasta el 31 de mayo de 2020, se realizaron en total 448,534 tests en el país (Sozialministerium.at, 2020).

Pese que, la estación de esquí de Ischgl, en el Tirol austríaco fue uno de los principales focos de coronavirus del norte de Europa, tras la primera alarma que saltó en Islandia el 5 de marzo, tras detectar varios casos de contagio y las autoridades austríacas no tomaron la primera medida hasta el pasado 14 de marzo; la anticipación y la transparencia y coordinación entre las autoridades austríacas han sido dos factores clave empleados por Viena para mitigar la amenaza del COVID-19  (El País, 2020).

Austria ha sido el impulsor y forma parte de la “alianza de países inteligentes”. Su principal objetivo es intercambiar ideas sobre la lucha contra la pandemia del coronavirus (infobae, 2020).

Viena junto con Dinamarca y República Checa han sido los primeros gobiernos en iniciar el proceso de reapertura y anunciar cómo se relajarían las medidas de aislamiento.

Asimismo, Austria transportó 1,5 millones de mascarillas a Italia y ha entregado más de 3,360 litros de desinfectante médico a Italia a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE. A su vez, Viena ha estado tratando en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales austríacos 11 pacientes de Italia y 3  de Francia (European Commission, 2020).

El pasado 13 de mayo, Alemania, Austria y Suiza anunciaron la reapertura de sus fronteras comunes el 15 de junio, que pondrán fin dentro de un mes a las restricciones adoptadas para prevenir la expansión del nuevo coronavirus (Europa press, 2020).

Hay que ser cautelosos, ya que, hace pocas semanas han saltado todas las alertas en China y, sobre todo, en Corea del Sur, donde hace pocos días cerró colegios, parques, museos y galerías durante dos semanas tras un nuevo brote en el país (Woodward Aylin, 2020).

AUSTRIA

Un ciclista circula por Viena el pasado 20 de marzo de 2020. Recuperado de: https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2020-03-27/coronavirus-austria-recetas-exito-alemania_2518023/

Autora: Laura Revenga es recién graduada en el máster de Liderazgo, Diplomacia e Inteligencia por FESEI. Asimismo, licenciada en el grado bilingüe en Relaciones Internacionales por la Universidad Antonio de Nebrija.


*NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del autor o autores, sin que representen las ideas de Geopolítica XXI.

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