Mientras a principios de este siglo Estados Unidos estaba muy ocupado librando una guerra en Medio Oriente para combatir el terrorismo, descuidó lo que siempre fue “su jardín trasero”: América Latina. Al mismo tiempo se daba en el mundo el ascenso de China dentro de la arena internacional comercial y económica comenzando un nuevo juego de titanes y en donde Pekín no perdió su oportunidad para comenzar a influir económicamente en la región Sudamericana.