En este nuevo artículo que desde GEOPOL21 se dedica a la figura de la difunta reina Isabel II de Reino Unido, se analiza la segunda parte del caso del poder blando británico, y pone miras a que supone perder un activo institucional como la Reina Isabel II. En repetidas ocasiones, los índices de soft power han destacado al Reino Unido entre los primeros puestos, reflejando el atractivo de sus capacidades. La BBC, la Premier League, el British Council o incluso el propio idioma, son instituciones de influencia. Sin embargo, la Corona, si bien es menos tangible, supone uno de los activos diplomáticos más importantes del país.
LA SOMBRA DE WASHINGTON: DRONES, BASES SECRETAS Y EL PODER INVISIBLE EN UNA REGIÓN EN LLAMAS
Durante más de una década, Estados Unidos ha proclamado su voluntad de reorientar su mirada hacia Asia, convencido de que el Indo-Pacífico es el verdadero centro de gravedad del siglo XXI. Sin embargo, Oriente Próximo continúa reclamando su atención con una fuerza...







