Las calles de la capital georgiana, Tbilisi, se encuentran copadas de una sociedad civil que ansía ser europea, no sólo cultural, sino también políticamente. Precisamente por eso, por la política, es porque han salido a la calle en los últimos días, cientos de miles de personas. El motivo: el inaceptable y amenazante proyecto de ley que se está debatiendo en el Parlamento georgiano y que señala una dirección totalmente opuesta a las necesarias reformas modernizadoras que lleven al país a los estándares y requerimientos europeos en materia legislativa. El act
GEOPOL 21
Accede a todo nuestro contenido sin límites y apoya la labor investigadora del think tank que más crece en el mundo hispanohablante.