El sistema internacional está cambiando, y el conflicto de Ucrania se ha convertido en el propulsor de éste. La guerra está demostrando las debilidades diplomáticas, incapaces de evitar el ataque ruso. Las rivalidades entre los bloques de la Guerra Fría han sido reavivadas tras el conflicto en el este de Europa. Además, el ascenso de China y su influencia sobre el atacante, están comprometiendo el inquebrantable liderazgo mundial de Estados Unidos.
Hasta febrero de 2022, en el oeste, la posibilidad de una guerra se encontraba lejana, y más si nos centramos en territorio europeo. Tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, vino la calma que precede a la tormenta y nadie pensaba en
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