La pena de muerte sigue siendo una herramienta crucial de control estatal en Arabia Saudí, Irán y China, países que en 2023 se encontraban entre los líderes mundiales en ejecuciones. A pesar de una tendencia global hacia la abolición de esta práctica, estos regímenes han intensificado su uso, a menudo en el contexto de violaciones de derechos humanos. Este artículo examina el impacto de la pena capital en los derechos humanos en estos tres países y la respuesta internacional a sus prácticas.
Introducción
A pesar de la creciente oposición mundial a la pena de muerte, varios países, incluidos Arabia Saudí, Irán y China, continúan aplicándola de manera sistemática. En 2023, se registró un alarmante aumento de ejecuciones, alcanzando las 1,153, el número más alto desde 2015. Aunque más de dos tercios de los países han ab
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