La violencia sexual relacionada con los conflictos (VSRC) se produce de manera frecuente y deliberada contra la población civil, ocasionando traumas a largo plazo y rompiendo el tejido social, con un impacto intergenerecional que puede llegar más allá de las fronteras del conflicto.
Introducción
El debate sobre la violación sexual como arma de guerra surge después de los dos grandes conflictos en la década de 1990, Yugoslavia y Ruanda, donde las fuerzas armadas alentaron y participaron en patrones de violencia sexual contra poblaciones enemigas con intención genocida.