POLONIA Y LA CRUZADA DE LOS FUNDAMENTALISTAS RELIGIOSOS

por | Abr 29, 2022

La mayoría de análisis sobre el giro iliberal de Polonia se centran en el partido de gobierno, Ley y Justicia, y la implementación de su agenda conservadora. Desde su llegada al poder en 2015, mencionando brevemente el papel de las organizaciones ultra católicas de la sociedad civil como el Instituto Ordo Iuris de Cultura Jurídica, […]
La mayoría de análisis sobre el giro iliberal de Polonia se centran en el partido de gobierno, Ley y Justicia, y la implementación de su agenda conservadora. Desde su llegada al poder en 2015, mencionando brevemente el papel de las organizaciones ultra católicas de la sociedad civil como el Instituto Ordo Iuris de Cultura Jurídica, el cual merece un exámen más profundo. 

INTRODUCCIÓN

El instituto Ordo Iuris es una organización jurídica que ha ganado notoriedad por su defensa de los valores tradicionales cristianos y su activismo en favor de políticas pro-vida y anti-LGBT. Durante los últimos  años, ha sido capaz tanto de penetrar en las instituciones polacas, teniendo un rol prominente en la prohibición casi total del aborto y la creación de las “zonas libres de ideología LGBT”, como de desarrollar su propia red internacional. En 2021, este lobby ultraconservador ha logrado uno de sus mayores hitos: establecer una universidad en pleno centro de Varsovia, el Collegium Intermarium, destinada a moldear las nuevas élites jurídicas y políticas del país.

DE LOS JUZGADOS AL PARLAMENTO

Desde su fundación en 2013, esta organización ha tratado de bloquear o incluso hacer retroceder los avances en materia de derechos de las mujeres, en ámbitos como el aborto, la contracepción, la educación sexual y el divorcio, a través de diferentes mecanismos legales. Empezó a ganar notoriedad con su intento de redactar un proyecto de ley en 2016, que incluía una prohibición total del aborto, pero que fue rechazado por el Sejm -el parlamento polaco- tras las protestas masivas de 2016.

Protesta frente a la sede de Ordo Iuris de Varsovia en 2020 (Maciek Jaźwiecki/Agencja Gazeta)

Este think tank jurídico también ha iniciado una campaña legal contra artistas considerados blasfemos: llevando a juicio al rockero satánico Adam Darski, que fue condenado por el fiscal de Varsovia por «herir sentimientos religiosos» al compartir en sus redes sociales una polémica imagen de la Virgen. 

Asimismo, esta ONG ha estado involucrada en iniciativas legales para proteger los valores tradicionales polacos, como un sitio web que fomenta la denuncia -centrada en tres frentes- de casos de difamación: el primero de ellos, “de Polonia o polacos en un espacio público”, en base al cuál se demandó al The Daily Mail por usar la expresión “campo de exterminio polaco” para referirse a Sobibor, un campo de exterminio nazi localizado en Polonia. La segunda línea de actuación se centra en los insultos contra el Papa Juan Pablo II, considerado por los polacos como un icono nacional. La tercera se enfoca a los “casos de cristianofobia”, para proporcionar un “arma institucionalizada en la defensa de la libertad religiosa”.

En 2020 se presentó en el parlamento polaco un proyecto de ley elaborado por Ordo Iuris, cuyo objetivo era el de abandonar el Convenio de Estambul contra la violencia doméstica, tras una campaña de recogida de firmas bajo el lema «sí a la familia, no al género» que logró 150.000 signatarios. Según Karolina Pawłowska, una de las cabezas más visibles de la organización, protagonista en 2022 del escándalo que puso a la organización en el punto de mira y que supuso la fragmentación del instituto, se trata de “un documento que utiliza el gravísimo problema de la violencia contra las mujeres para imponer una ideología de género radical a todos los países que lo firman”.

Karolina Pawłowska junto con Tymoteusz Zych, vicepresidente de Ordo Iuris, en 2021 (Piotr Molecki/East News)

UNA CONTIENDA EN PLENA SINTONÍA CON EL GOBIERNO 

Sin duda, los vientos soplan a favor del fundamentalismo católico en Polonia, un país en el que el 92% de su población se declara creyente, y en el que existe una convergencia ideológica casi total entre el Gobierno y la Iglesia Católica. Tan estrecha es la línea que separa Estado e Iglesia que Jesucristo fue declarado rey de la República de Polonia en una solemne ceremonia de entronización a la que asistió el presidente Andrzej Duda acompañado de varios miembros del Ejecutivo. 

Desde el ascenso al poder en 2015 del actual partido gobernante, Ley y Justicia, conocido por sus siglas en polaco como PiS, el papel de la religión en la política polaca se ha intensificado. El Gobierno polaco ha combinado el conservadurismo moral con el control político, judicial y económico del país en una deriva iliberal en la que Ordo Iuris ha sido partícipe. De hecho, Aleksander Stępkowski, actual portavoz del Tribunal Supremo polaco y ex viceministro de Exteriores del gobierno del PiS, fue presidente y uno de los fundadores de Ordo Iuris. 

La mayor estatua de Cristo del mundo, levantada en Świebodzin en 2010, símbolo de la devoción católica en Polonia (Lukas Plewnia/In Your Pocket)

Tanto Ordo Iuris como otras organizaciones conexas de la esfera ultraconservadora cuentan con subsidios, principalmente provenientes del Instituto Nacional de Libertad. A través de este controvertido organismo gubernamental creado en 2017, el control de la financiación pública de las ONGs pasó al Gobierno central, presumiblemente para distribuirlas entre entidades católicas de derechas. Asimismo, en 2021 fue erigido con subvenciones públicas un observatorio de la cristianofobia en la Universidad Stefan Wyszynski de Varsovia. El ministro de Educación y Ciencia, Przemyslaw Czarnek,  justificó su creación argumentando que la cristianofobia ya es una realidad en Europa.

CONEXIONES INTERNACIONALES Y SUPUESTOS VÍNCULOS CON EL KREMLIN

Ordo Iuris fue fundado por el Instituto Piotr Skarga, la filial polaca de Tradição, Família, Propriedade (TFP), una red fundamentalista católica fundada en Brasil en 1960, cuya presencia se ha extendido hasta 29 países, principalmente latinoamericanos y europeos. Desde entonces, y en parte gracias al ascenso del partido PiS al poder en 2015, Ordo Iuris ha logrado aprovechar el auge de la derecha cristiana global para formar un denso tejido asociativo junto a otros grupos conservadores.

A nivel europeo, destaca la participación de Ordo Iuris en Agenda Europe, una organización que promueve valores de extrema derecha a través de grupos de presión política, peticiones y acciones de desinformación. Entre sus principales financiadores, encontramos billonarios como Patrick Slim, hijo del empresario mexicano Carlos Slim, aristócratas como el archiduque Imre de Austria, de la Casa de Habsburgo-Lorena, y oligarcas como Konstantín Malofeev, muy cercano al presidente ruso Vladímir Putin y supuesto recaudador de fondos para los separatistas prorrusos en Ucrania.

Reunión en de líderes de organizaciones ultra católicas de todo el mundo en Francia, en 2020 (tfp-france.org)

Otra entidad vinculada a Ordo Iuris es la European Centre for Law and Justice (ECLJ), la rama europea de la influyente organización ultraconservadora estadounidense American Center for Law and Justice (ACLJ), liderada por Jay Sekulow, miembro del equipo legal del expresidente Donald Trump, que también dispone de una sucursal en Rusia, el Slavic Centre for Law and Justice (SLCJ). El director del ECLJ, Grégor Puppinck, realizó un polémico viaje a Moscú durante la invasión de Crimea para establecer una «cooperación para la protección de la moral cristiana» con representantes de la Iglesia Ortodoxa y dignatarios rusos. 

Finalmente, otra pieza clave en esta red internacional es el Congreso Mundial de Familias, una institución norteamericana dedicada a la promoción de los valores cristianos a nivel global, cuya VI edición en Madrid fue organizada por la asociación española HazteOir. Asimismo, el Congreso, conocido por su participación en ley rusa contra la propaganda homosexual de 2013 y otras similares en países del África subsahariana, trató de celebrar en 2014 su VIII edición en Moscú con Vladimir Yakunin, oligarca, ex-KGB y amigo personal de Putin, como sponsor. Sin embargo, Ordo Iuris se ha distanciado de dicha organización, negando cualquier tipo de vínculo con el Kremlin, algo que sería altamente impopular en Polonia, especialmente tras la intervención rusa en Ucrania.

UN NUEVO ACTOR CENTROEUROPEO

Tras anunciar la salida de Polonia del tratado contra violencia de género, el viceministro polaco de Asuntos Exteriores y  antiguo analista de Ordo Iuris, Paweł Jabłoński, inició una gira diplomática para promover un «convenio de derechos de la familia» para reemplazar al Convenio de Estambul. Tanto la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia como Croacia confirmaron la recepción de una misiva por parte de Polonia para sumarse a su proyecto, a la cual no todos respondieron positivamente.

Según la escritora y fundadora de Strajk Kobiet, el principal movimiento social feminista del país, Klementyna Suchanow, Polonia se ha convertido en una plataforma de lanzamiento para la expansión de las organizaciones ultraconservadoras por la Europa central y oriental. Y es que, a pesar de ser un país semiperiférico, sus ONGs se han hecho un lugar en el panorama conservador de la región, tradicionalmente definido desde países occidentales, mostrando su intención de tener una incidencia geopolítica real. Unas de las manifestaciones más visibles de esta renovada asertividad en el este es el euroescepticismo y la narrativa de la «resistencia a Occidente».

CONCLUSIONES

En los últimos años, Polonia está siendo el escenario de una creciente politización de la religión llevada a cabo tanto desde la política como desde una parte de la sociedad civil. Las entrada en vigor de nuevas restricciones a la libertad de las mujeres y del colectivo LGBT son la manifestación de una creciente animadversión hacia la entrada de valores progresistas desde la Unión Europea, considerados por el núcleo conservador de Polonia como elementos foráneos. 

Podemos afirmar que Ordo Iuris forma parte de un entramado asociativo internacional que ha encontrado en Polonia las condiciones propicias para desarrollarse y fomentar su cosmovisión, y que este país se está convirtiendo en la vanguardia de una guerra cultural en el centro y este de Europa. Hasta qué punto está esta red vinculada a Moscú, es algo que debido a la opacidad de estas organizaciones, aún queda por determinar.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

 

 Apoya nuestro trabajo investigador haciendo una donación a GEOPOL 21 para que sigamos poniendo contexto a lo que pasa en el mundo

You have Successfully Subscribed!