TERRORISMO MEDIOAMBIENTAL: EL CASO DE BOKO HARAM

por | May 4, 2023

El lago Chad ha sido el encargado históricamente de dotar de recursos hídricos a diversos países como Nigeria, Chad, Níger y Camerún, siendo a su vez el punto de encuentro entre estos países. Desde finales del siglo pasado el cambio climático ha generado por distintos factores un estrés hídrico en las poblaciones locales. A esta […]

El lago Chad ha sido el encargado históricamente de dotar de recursos hídricos a diversos países como Nigeria, Chad, Níger y Camerún, siendo a su vez el punto de encuentro entre estos países. Desde finales del siglo pasado el cambio climático ha generado por distintos factores un estrés hídrico en las poblaciones locales. A esta crisis humanitaria se debe tener en cuenta el grupo yihadista Boko Haram, el cual desde hace casi dos décadas ha estado sometiendo a la población de la cuenca del lago Chad a través del terror y la coacción. Estamos ante un ejemplo de terrorismo medioambiental, ya que Boko Haram ha utilizado el estrés hídrico y alimentario para mantener su poder en la región.


 

INTRODUCCIÓN

La cuenca del lago Chad se encuentra situada geográficamente en la zona del Sahel de África centro-occidental, es decir, en la zona media del continente africano. El lago Chad es el punto central de la cuenca hidrográfica. Sin embargo, dicha cuenca abarca regiones de diversos países como la de Diffa (Níger), Borno (Nigeria), vertiente este del lago (Chad) y el extremo norte (Camerún), siendo el punto de encuentro entre estos cuatro países. 

Mapa de la cuenca del lago Chad. Fuente: Instituto Español de Estudios Estratégicos.

 

El total de población de los países que conforman la cuenca del lago Chad hoy en día se sitúa alrededor de los 283 millones de habitantes. De hecho, se prevé que para 2025 se superarán los 390 millones de personas. Este previsible incremento demográfico nos da a entender que este oasis en medio del desierto será cada vez más importante debido a que el lago Chad facilita el acceso a un elemento básico en la seguridad alimentaria y en la industria de los países: el agua. A su vez, se calcula que 50 millones de personas en la actualidad depende de manera directa o indirecta de los recursos hídricos del lago Chad. 

 

LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Las consecuencias del cambio climático son ya una realidad en la cuenca del Lago Chad. En la década de 1960 se calcula que la superficie del lago Chad fue de 25.000 m2, sin embargo, en la actualidad ha perdido un 90% de su capacidad acuífera siendo la superficie ocupada de agua de 2.500 m2.

Además, desde la década de 1970 se han producido prolongados períodos de sequías que han convertido a la cuenca del Lago Chad en una zona con un clima extremadamente seco donde la desertificación de las tierras es cada vez mayor. A ello hay que sumar el hecho de que el promedio anual de precipitaciones se ha reducido a 320 mm y, en contraposición, la evaporación de agua por año ha aumentado a aproximadamente 2.300 mm. Por lo tanto, con el paso de los años la capacidad de agua del lago Chad se verá reducida más y más.

Regresión de la superficie cubierta por las aguas del Lago Chad. (GRID)

Más allá de las consecuencias del cambio climático, el factor humano también está contribuyendo a la desertificación del lago Chad, como la utilización del agua del lago para satisfacer el consumo animal y humano. Prácticas como la construcción de presas hidroeléctricas en los distintos ríos que alimentan el lago provocan una pérdida gigantesca de la disponibilidad de agua del lago Chad. Por todo ello, varias de las causas que conforman el estrés hídrico en la cuenca del lago Chad son tanto por factores humanos como por consecuencias del cambio climático. 

 

CRISIS HUMANITARIA

En la actualidad las poblaciones locales que conforman la cuenca del lago Chad se encuentran en una situación humanitaria extrema. Tras varias décadas de conflictos, son más de 11 millones de personas las que necesitan ayuda humanitaria. Además, más de 4,1 millones de habitantes padecen inseguridad alimentaria urgente y se estima que 758.000 niños padecen desnutrición grave. Esta situación ha provocado que el número de desplazados haya aumentado en 29.000 en comparación con el último trimestre de 2022.

A su vez, requiere especial atención la situación de las niñas y adolescentes que habitan en la cuenca del lago Chad, de las cuáles aproximadamente el 25% han sufrido agresiones sexuales a lo largo de su vida. Estas agresiones sexuales de mujeres y niñas se han llevado a cabo por parte de miembros del ejército, milicias civiles, grupos terroristas e incluso en campamentos de desplazados y refugiados. Además, el matrimonio forzado es una práctica habitual en la región, donde se obliga a niñas de entre 10 y 18 años a casarse, incluso con sus violadores. 

Países que se encuentran en el Lago Chad. (BBC)

Esta agravada situación humanitaria de la cuenca del lago Chad ha sido provocada por varios factores. Más allá del estrés hídrico provocado por el cambio climático y el factor humano, las poblaciones locales de la cuenca hidrográfica son regiones muy alejadas de las capitales que cuentan con un gran desinterés por parte de los gobiernos. Por ello, la región del lago Chad se caracteriza por altos niveles de pobreza, ínfimos niveles educativos y bajos niveles de integración social

A estos factores se les suma la inestabilidad política de los gobiernos y la inseguridad de la región provocada por los grupos terroristas. Todos estos factores han provocado varias oleadas de desplazamientos internos. Se calcula que aproximadamente 3 millones de personas han decidido migrar de la cuenca del lago Chad. A su vez, el 71% de los desplazados de la cuenca del lago son de la región de Borno en Nigeria, donde el grupo yihadista Boko Haram lleva décadas sembrando el terror. 

 

 

LA AMENAZA DEL TERRORISMO

Como se acaba de comentar, la razón por la que el mayor número de desplazados de la cuenca del lago Chad sea en la región de Borno en Nigeria es que allí está asentado Boko Haram. Este grupo yihadista se originó en 2002 y su estructura descentralizada está compuesta por un conjunto de células jerárquicas. En sus tácticas de guerra predominan los ataques suicidas y las embocadas. Además, son especialistas en el secuestro de niños para reclutar soldados y de niñas para la explotación sexual.

El grupo terrorista Boko Haram en 2009 sufrió varias derrotas por la Fuerza Multinacional y las fuerzas nigerianas. Desde ese entonces Boko Haram se instaló en el bosque de Sambisa en la cuenca del lago Chad. La configuración geográfica de esta zona ha permitido que el grupo yihadista esté oculto y se fortalezca. Debido a que la mayor parte de dicha región está formada por isletas de arena rodeadas por agua, donde los matorrales y la maleza acaban formando laberintos. 

Grupos terroristas islamistas en África en 2022. Importante concentración en Sahel y Lago Chad. (Africa Center For Strategic Studies)

A partir de 2019, el grupo terrorista Boko Haram elevó sus ataques en un 20% y el número de víctimas en sus ataques fuera de Nigeria en un 30%. La mayor parte de estos ataques se produjeron en la cuenca del lago Chad. Boko Haram tras instalarse en 2009 en la cuenca del lago entendió que gran parte de la actividad económica de la cuenca y de la seguridad de las poblaciones locales dependían de los recursos hídricos del lago Chad. Por ello, tanto Boko Haram como el grupo terrorista ISWAP (escisión de Boko Haram) han establecido impuestos por utilizar el lago Chad como la navegación para el comercio o la necesidad de estos recursos para los servicios sanitarios. Además, estos impuestos han ido dirigidos a la utilización de pozos por parte de la población local.

A su vez, Boko Haram ha llevado a cabo atentados en la cuenca del lago Chad que agravan el estrés hídrico de las poblaciones locales como, por ejemplo, envenenar o contaminar recursos hídricos o atacar infraestructuras relacionadas con el agua como pozos. Por todo ello, se ha denominado al grupo yihadista Boko Haram como terrorista medioambiental, debido a que atenta contra la seguridad hídrica, alimentaria y humana de las poblaciones locales con diversos objetivos como la coacción, el reclutamiento y la financiación.

 

CONCLUSIONES

Ejemplos como el de Boko Haram nos revelan que el agua es cada vez más un recurso escaso y estratégico. El control del acceso a fuentes de agua en períodos de estrés hídrico es ya hoy en día una práctica utilizada por los grupos terroristas. De esta manera, el conflicto de Boko Haram en la cuenca del lago Chad es ya un ejemplo de la llamada geopolítica del agua, la cuál ha cobrado importancia con los años por el cambio climático y el factor humano.

Por todo ello, experiencias como las de Boko Haram e ISWAP nos advierten de que según avance el cambio climático con el paso de los años, el número de terroristas medioambientales se incrementará. Por ende, es de suma importancia que se empiecen a elaborar políticas que reduzcan o eliminen la amenaza del estrés hídrico en las diversas regiones del mundo.


NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.

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