A finales de mayo el mundo contaba con 5,731,837 casos confirmados, de los cuales 356,000 habían fallecido por COVID-19 y afortunadamente, 2,376,542 se han recuperado (Johns Hopkins, 2020).
La pandemia del coronavirus ha golpeado a la línea de flotación del sistema económico y también del político. Asimismo, el SARS-CoV-2 ha mostrado divergencias en la línea de actuación empleadas por los diferentes Estados en el mundo. Como se ha analizado en otros cuatro artículos: Corea del Sur, Islandia, Grecia y