El pasado domingo 11 de julio, el mundo fue testigo del que posiblemente sea el mayor levantamiento social que se haya registrado en Cuba desde el “Maleconazo” de 1994. Las imágenes del pueblo cubano manifestando públicamente su descontento con el régimen por la crisis sanitaria y económica que enfrenta la isla, así como la consecuente respuesta del régimen para reprimir las protestas, han dado la vuelta al mundo.
La llegada al poder de Nayib Bukele elegido como presidente de El Salvador en junio de 2019, abrió una nueva etapa en el panorama político de la nación centroamericana. Décadas de bipartidismo e inmovilizo institucional habían socavado el país y producido un hartazgo político que ha sido capitalizado por el carismático Bukele. Pero algunas de sus decisiones parecen estar tomando tintes autoritarios.
Cientos de miles de personas de países centroamericanos como El Salvador o Guatemala se aventuran rumbo norte hacia Estados Unidos desatándose una importante crisis migratoria a la que ahora se le suma una sanitaria.