La discusión por los límites en las aguas australes no parece tener fin para dos naciones que, desde 1880 hasta 1984, han dirimido sus desacuerdos fronterizos por medio de una combinación de la amenaza y la diplomacia. Un ciclo de disputas marítimas-territoriales que vuelve a abrirse, en el contexto de una nueva posible ola de contagios en el Cono Sur y de la urgencia de ambos gobiernos de refrendar su imagen en las respectivas elecciones nacionales de 2021.
Desde su asunción en diciembre de 2019, el presidente argentino Alberto Fernández ha practicado una retórica progresista en su proyección hacia América Latina y el mundo; basada en los principios de la autonomía, la concertación regional y la mediación de la crisis venezolana.
La crisis del covid ha puesto nuevamente de relieve la dificultad de los Estados latinoamericanos de trabajar juntos en pos de la integración regional.