El futuro de la seguridad europea podría verse seriamente amenazado si Rusia decide extender su estrategia agresiva más allá de Ucrania. Estonia y los demás países bálticos representan un posible próximo objetivo del Kremlin, especialmente si la guerra en Ucrania concluye con un acuerdo favorable a Moscú y si el apoyo militar de EE.UU. en Europa disminuye. La presencia de minorías rusas, las vulnerabilidades estratégicas de la OTAN en ese flanco y la creciente guerra híbrida convierten a Estonia en un punto crítico de tensión.
Ideas clave:- Vulnerabilidad de los países bálticos: La presencia de minorías rusas y la dependencia de la OTAN los convierten en posibles objetivos de desestabilización.
- Escenarios de agresión rusa: Desde tácticas híbridas hasta una incursión militar limitada, Moscú podría poner
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