La Guerra de Ucrania ha demostrado hasta qué punto la comunidad internacional puede volver a dividirse en bloques, y polarizar la opinión pública mundial de una forma muy parecida a la que lo hacen las elecciones y los asuntos polémicos en un país. Lo vemos en EEUU y Europa, donde existe la percepción de que su propia posición contra Rusia es unánime en casi todo el planeta, del mismo modo que en unas elecciones altamente polarizadas, los electores creen formar parte siempre de la opinión mayoritaria. Sin embargo, el resto de países del mundo, y en específico en Asia, hace ya años que tienen una agenda distinta a la de los occidentales, y la Guerra de Ucrania no es una excepción. Esta agenda propia se ve claramente en aquellos países que, pese a pronunciarse en contra de la invasión, no se han atrevido a seguir a Occidente en la emisión de sanciones o el envío de equipamiento militar a Ucrania, por temor a que esto les pueda afect
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LAS NUEVAS PERSPECTIVAS DE LAS POTENCIAS INTERNACIONALES EN ORIENTE MEDIO
Tras un 2024 lleno de tensiones constantes y reequilibrios entre potencias, la región afronta un momento de cambio y reestructuración de poder y de las influencias. Con el alto al fuego en la franja de Gaza y en el sur del Líbano, se afronta el reto de la...