En el siglo XXI, la guerra silenciosa se libra en el ciberespacio pero con claras repercusiones en la vida física diaria como podrían ser ataques dirigidos que afecten a la infraestructura eléctrica de un país. Los ciberataques no son solo amenazas tecnológicas, sino herramientas geopolíticas empleadas para desestabilizar gobiernos y economías. Rusia, con su estrategia híbrida, lidera un escenario donde espionaje, sabotaje y desinformación son armas cotidianas.
Ideas clave:
-
Ciberataques estratégicos: Desde Estonia hasta SolarWinds, el impacto geopolítico de los ciberataques marca la agenda internacional.