DE OPPENHEIMER A PUTIN, CREADORES DE SOMBRAS

por | Sep 30, 2023

El peligro nuclear es uno de los grandes retos del sistema internacional. Pese a que su poder destructivo se conoce desde hace menos de un siglo, la Guerra Fría contribuyó a aumentar el riesgo de una hipotética guerra nuclear con las consiguiente catástrofe ambiental que ya se vislumbró en Hiroshima y Nagasaki al final de […]

El peligro nuclear es uno de los grandes retos del sistema internacional. Pese a que su poder destructivo se conoce desde hace menos de un siglo, la Guerra Fría contribuyó a aumentar el riesgo de una hipotética guerra nuclear con las consiguiente catástrofe ambiental que ya se vislumbró en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, la proliferación en países no signatarios del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y los conflictos latentes y oficiales hace peligrar sobre un nuevo «invierno nuclear».


Tras el éxito de la película “Oppenheimer” de Christopher Nolan, es un buen momento para hacer un repaso histórico de la evolución de la amenaza de una guerra nuclear desde su primer uso con fines militares en Hiroshima y Nagasaki (1945) que puso fin a la Segunda Guerra Mundial, hasta la actualidad. Desde entonces no se ha vuelto a usar como arma de guerra en un conflicto bélico, pero sí se han realizado múltiples ensayos y pruebas nucleares que han contribuido a su proliferación y hoy son ya nueve los países que cuentan con un arsenal nuclear. Siendo la disuasión, por su gran capacidad destructiva, la que mantiene un equilibrio del terror no exento de tensiones entre las diferentes potencias militares que rivalizan por las aéreas de influencia geopolítica.

Por lo tanto aunque el arma nuclear no se ha vuelto a usar desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, siempre está presente como una amenaza existencial, como bien intuyó Oppenheimer al decir “ahora me he convertido en muerte, el destructor de mundos”.

 

LOS  COMIENZOS  (1939-45)

En el caso de los EE.UU. se iniciará cuando se observa que la Alemania Nazi había conseguido por primera vez dividir un núcleo de uranio en 1939, dando lugar a la primera fisión de uranio de la historia. Posteriormente Szilárd se dio cuenta de que la fisión de átomos pesados inducida por neutrones podría provocar una reacción en cadena que produjese cantidades inimaginables de energía, generando de esta manera un arma explosiva de una potencia enorme. El propio Einstein alertó al presidente Roosevelt por carta de la situación y tras el ataque de Pearl Harbour se diseñó un plan nuclear a gran escala para desarrollar la bomba, fue el Proyecto Manhattan dirigido por el físico Robert Oppenheimer que eligió la localidad de Los Álamos en Nuevo México para construir el complejo residencial y centro de investigación que dio lugar a la prueba Trinity y posteriormente el 6 de agosto de 1945 una bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima y días después otra sobre Nagasaki que puso fin a la Segunda Guerra Mundial y mató a miles de personas (más de 200.000), lo que supuso una de las mayores catástrofes de la humanidad.

Imágenes aéreas de explosiones sobre Hiroshima y Nagasaki. Fuente: Wikimedia Commons.

LA  DISUASIÓN NUCLEAR  DURANTE  LA  GUERRA

 FRÍA  (1947-91)

El eje de la Guerra Fría fue la dialéctica nuclear y la rivalidad por el dominio basado en la superioridad atómica, tras romper la URSS el monopolio en 1949 se llevaron a cabo numerosos ensayos nucleares. Los EE.UU. pretendían disuadir a la URSS de invadir Europa occidental mediante un poderoso arsenal termonuclear (la bomba H, de fusión nuclear) que tenía una potencia de fuego cientos de veces superior a la de las bombas atómicas de la Segunda Guerra Mundial; pero los soviéticos les pisaron los talones y les alcanzaron con la bomba del zar (50 megatones TNT). Para definir este equilibrio del terror se acuñó el acrónimo MAD (Destrucción Mutua Asegurada), en realidad una doctrina suicida basada en represalias masivas.

Durante la Guerra Fría hubo varias crisis que podían desembocar en una guerra nuclear como el bloqueo de Berlín, los ejercicios Able Archer 83 y el derribo del  vuelo 007 de Korean Air; pero sin duda el momento más peligroso se vivió en la Crisis de los Misiles en Cuba (1962) con la instalación de misiles de medio alcance R-12 para igualar la amenaza de los misiles Júpiter desplegados por EE.UU. en Turquía, pero los americanos detectaron las bases de misiles mediante aviones espía U-2 y dispusieron una cuarentena o bloqueo aeronaval sobre la isla. Finalmente la diplomacia de ambos países consiguió solucionar la crisis in extremis con el acuerdo de retirar los misiles de Cuba y posteriormente de Turquía, e instalando una vía segura de comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin, el llamado teléfono rojo. Se inauguró así una etapa de distensión, donde se tomó conciencia de la situación y se abrió un periodo de coexistencia pacífica que posteriormente daría lugar a los acuerdos de limitación y reducción de armas estratégicas (SALT).

Mapa del alcance potencial de los misiles soviéticos en Cuba. Fuente: CIA.

 

LAS  ACTUALES  POTENCIAS  ATÓMICAS

El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) fue un intento de limitar la proliferación de armas nucleares y alentar el uso pacífico de esta energía. Pero, a pesar de los esfuerzos internacionales para contener la propagación de armas nucleares, varios países han logrado desde entonces desarrollar capacidades nucleares, aumentando las tensiones y el riesgo de conflicto en diferentes partes del mundo a medida que se deterioran las relaciones internacionales y se cierran los canales de comunicación, aumenta el riesgo hasta niveles inaceptablemente altos de que se usen armas nucleares por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.

Hoy día tenemos nueve potencias con arsenal atómico: EE.UU. Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.

Informe SIPRI (Instituto Internacional de Estudios  para la paz de Estocolmo) sobre armas nucleares.

 

LA  GUERRA  DE  UCRANIA  Y  OTRAS  AMENAZAS  POTENCIALES

La amenaza de recurrir al arma nuclear está presente en varias líneas de fractura entre potencias atómicas que se dan en determinados lugares del mundo, como pueden ser la frontera coreana que divide dos regímenes antagónicos. Otro escenario conflictivo es la rivalidad entre India y Pakistán desde su nacimiento y partición en 1947, puesto de manifiesto en varias guerras por Cachemira. También la tensión permanente en Oriente Medio entre un Israel que posee un arsenal nuclear no declarado y los países islámicos del área, entre los que destaca la República Islámica de Irán que lleva años desarrollando un programa atómico, que a su vez podría desencadenar una carrera de proliferación en toda la zona. Otra ruta comercial estratégica donde está aumentando el nivel de riesgo es en el Mar de la China Meridional, con una poderosa armada China queriendo imponer su interés regional, para reincorporar el territorio de Taiwán que goza de la protección de los EE.UU.

Pero sin duda el mayor riesgo se halla hoy día en la invasión militar que lanzó el presidente ruso Vladimir Putin sobre Ucrania el 24 de febrero de 2022, denominada eufemísticamente como “operación militar especial en Ucrania”. Esta “guerra de Putin” ha tenido un gran impacto a nivel mundial en el aumento del gasto militar y ha supuesto un revés importante para el control de armas nucleares y la diplomacia de desarme, llevando a suspender el Tratado de 2010 sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas ofensivas (Nuevo START), lo que supone una escalada en la apuesta nuclear y la amenaza del uso de un arma nuclear táctica  vertida por varios dirigentes rusos. Esto llevó al presidente norteamericano Biden a declarar que “Por primera vez desde la crisis de los misiles cubanos, tenemos una amenaza directa del uso del arma nuclear […]. Tenemos un tipo que conozco bastante bien; su nombre es Vladímir Putin. Pasé una buena cantidad de tiempo con él. No está bromeando cuando habla sobre el uso potencial de armas tácticas y nucleares”. Aunque la mayoría de los expertos no creen que el presidente ruso vaya a usar armas nucleares en Ucrania, quizá el peligro más inminente está en la situación de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, disputada como objetivo de guerra y que podría generar un accidente catastrófico mayor que Chernóbil.

Exhibición de misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars en el desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú. Fuente: AFP.

CONCLUSIÓN

Durante la Guerra Fría se tenía una mayor conciencia de las consecuencias de una guerra nuclear o atómica,  y se realizaron estudios científicos al respecto; sin embargo hoy se ha perdido buena parte de ese miedo que generó el equilibrio del terror impuesto por las superpotencias. Con el cambio del escenario geopolítico tras la caída del muro de Berlín y el hundimiento del Imperio Soviético hemos dejado de ser conscientes del peligro que supone una guerra nuclear, aunque solo sea limitada a un ámbito regional como puede ser un conflicto entre India y Pakistán, no digamos ya un conflicto total entre EE.UU. y Rusia o China. Las simulaciones climáticas  nos enseñan que los efectos globales serían devastadores tanto por los efectos medioambientales, el invierno nuclear, la radiación ultravioleta y la lluvia radioactiva; generando un cambio climático que dejaría la atmosfera de la tierra muy afectada con unas condiciones muy difíciles por la escasez de alimentos y mutaciones en los seres vivos, avocándonos a una catástrofe humanitaria y civilizatoria.

De Oppenheimer  a Putin la humanidad ha sobrevivido a la oscura sombra de la amenaza nuclear, pero en un mundo con miles de estas armas cada vez en manos de un mayor número de países, con alianzas políticas en constante cambio y continuos conflictos geopolíticos, no estamos a salvo del Armagedón.


NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.

4 Comentarios

  1. Moni

    Análisis inteligente y acertado de la situación de incertidumbre que vivimos.

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  2. MIGUEL ANGEL GOMEZ

    Muy buen artículo, claro y bien estructurado. Parece mentira que con la potencia de cada cabeza nuclear actual volvamos a vernos como estábamos hace 60 anos. Más diplomacia y menos gasto militar.

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    • Susana

      Buen análisis de la historia pasada y presente de la amenaza nuclear. Debería hacernos reflexionar sobre su futuro y devolvernos a la cordura.

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  3. Miguel

    Interesante análisis en un corto espacio. Muy recomendable.

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