La Guerra de Ucrania ha demostrado hasta qué punto la comunidad internacional puede volver a dividirse en bloques, y polarizar la opinión pública mundial de una forma muy parecida a la que lo hacen las elecciones y los asuntos polémicos en un país. Lo vemos en EEUU y Europa, donde existe la percepción de que su propia posición contra Rusia es unánime en casi todo el planeta, del mismo modo que en unas elecciones altamente polarizadas, los electores creen formar parte siempre de la opinión mayoritaria. Sin embargo, el resto de países del mundo, y en específico en Asia, hace ya años que tienen una agenda distinta a la de los occidentales, y la Guerra de Ucrania no es una excepción. Esta agenda propia se ve claramente en aquellos países que, pese a pronunciarse en contra de la invasión, no se han atrevido a seguir a Occidente en la emisión de sanciones o el envío de equipamiento militar a Ucrania, por temor a que esto les pueda afect
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LA SOMBRA DE WASHINGTON: DRONES, BASES SECRETAS Y EL PODER INVISIBLE EN UNA REGIÓN EN LLAMAS
Durante más de una década, Estados Unidos ha proclamado su voluntad de reorientar su mirada hacia Asia, convencido de que el Indo-Pacífico es el verdadero centro de gravedad del siglo XXI. Sin embargo, Oriente Próximo continúa reclamando su atención con una fuerza...






