La Guerra de Ucrania ha demostrado hasta qué punto la comunidad internacional puede volver a dividirse en bloques, y polarizar la opinión pública mundial de una forma muy parecida a la que lo hacen las elecciones y los asuntos polémicos en un país. Lo vemos en EEUU y Europa, donde existe la percepción de que su propia posición contra Rusia es unánime en casi todo el planeta, del mismo modo que en unas elecciones altamente polarizadas, los electores creen formar parte siempre de la opinión mayoritaria. Sin embargo, el resto de países del mundo, y en específico en Asia, hace ya años que tienen una agenda distinta a la de los occidentales, y la Guerra de Ucrania no es una excepción. Esta agenda propia se ve claramente en aquellos países que, pese a pronunciarse en contra de la invasión, no se han atrevido a seguir a Occidente en la emisión de sanciones o el envío de equipamiento militar a Ucrania, por temor a que esto les pueda afect
Accede a todo nuestro contenido sin límites y apoya la labor investigadora del think tank que más crece en el mundo hispanohablante.GEOPOL 21
¿DEMOCRACIA EN PAUSA? LA PODEROSA RAZÓN POR LA QUE UCRANIA NO CELEBRA ELECCIONES
La exigencia de elecciones en Ucrania durante su invasión por Rusia plantea interrogantes fundamentales sobre la viabilidad democrática en tiempos de guerra. La historia, el contexto estratégico y el marco legal demuestran que votar bajo las bombas no solo es...