La caída del régimen de Bashar al Asad el 8 de diciembre de 2024 marcó un punto de inflexión histórico para Siria, que quedó fragmentado y destrozado. Sin embargo, lejos de inaugurar una era de paz, el país se enfrenta ahora a enormes desafíos políticos, económicos y sociales. Las tensiones sectarias, la reconstrucción de un Estado devastado, la inestabilidad territorial y la intervención de actores externos, en especial Israel, condicionan el incierto futuro del país. Este análisis aborda los desafíos clave a los que se enfrenta el nuevo régimen de Damasco.
Siria, situada en pleno corazón de Oriente Próximo, la joya del Mundo Árabe, la cuna de la civilización ha sido históricamente codiciada por los antiguos imperios desde los mesopotámicos y faraónicos, así como por el Califato Omeya y, posteriormente, por los otomanos y los franceses. Según
Juan Serrat