En los últimos años el grupo Wagner ha acaparado titulares con sus intervenciones en Ucrania y por sus violaciones a los derechos humanos. El 23 de junio de 2023 volvió a ser protagonista por su rebelión e intento de golpe de Estado en Rusia. La presencia de esta organización paramilitar no solamente está focalizada en Ucrania, sino que opera a nivel internacional. Su presencia habitualmente olvidada también está en el mundo árabe y en el Sahel.
¿QUÉ ES Y QUIÉN COMPONE EL GRUPO WAGNER?
El Grupo Wagner, también conocido como PMC Wagner o ChVK Wagner, es una organización paramilitar rusa; aunque también se la puede describir como una empresa militar privada, una red de mercenarios o el ejército privado no oficial al servicio de Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Esta organización se caracteriza por su asociación al neonazismo y a la extrema derecha. Está conformada por rusos, ucranianos y serbios, aunque en menor proporción. Dentro de la organización hay que destacar dos nombres preminentes: Dmitri Uktin y Yevegueni Prigozhin.
Dmitri Uktin es un exoficial de las Fuerzas Armadas, veterano de las dos guerras de Chechenia y con muchos años de experiencia en el servicio de inteligencia militar ruso. Uktin ha adoptado el alias de Wagner debido a su afinidad a las ideas y la estética neonazi. Se presupone que fue Uktin quien fundó el Grupo Wagner, y por eso decidió nombrar la organización como su alias. En 2013, Dmitri Uktin formó parte del Cuerpo Eslavo, una compañía militar privada que solamente duró un año y que participó en Siria en la lucha contra el DAESH.

Correlación directa entre el aumento de la violencia yihadista y la retirada/expulsión de las fuerzas de paz multinacionales que han sido sustituidas por mercenarios rusos de Wagner contratados por la Junta Militar Maliense. (Africa Center)
La segunda figura importante es Yevegueni Prigozhin, oligarca ruso y con una relación estrecha con Putin. Después de cumplir diez años de condena por su implicación con el crimen organizado decidió iniciar su carrera como empresario, creando una cadena de restaurantes y una red de empresas de catering. Sus negocios le permitieron conocer a Vladimir Putin quién entonces trabajaba en el Ayuntamiento de Sant Petersburgo como responsable de licencias para establecimientos comerciales. Cuando Putin llegó al poder Prigozhin se ganó el sobrenombre de “chef de Putin”, ya que organizaba los banquetes para dignatarios extranjeros. Posteriormente, Prigozhin decidió diversificar sus actividades empresariales gracias a los contactos con el Ministerio de Defensa. Una de sus empresas ha sido señalada por influir en las elecciones estadounidenses de 2016 y en las elecciones de mitad de mandato de 2018. Se cree que Prigozhin es el propietario o financiador del Grupo Wagner.
Las primeras noticias que aparecen sobre la existencia del Grupo Wagner son en 2014. Momento en que se produce la anexión a Crimea y esta nueva compañía fue mandada a las principales ciudades y posteriormente al Donbas, concretamente a Lugansk. Se trataba de mercenarios a las órdenes de Dmitri Uktin, quién aglutino los restos del mencionado Cuerpo Eslavo.
El Grupo Wagner funciona como una herramienta de la política exterior del Kremlin. La mayoría de los servicios prestados son objetivos geoestratégicos perseguidos por Rusia. Pero esta relación estrecha entre el Grupo Wagner y el Estado ruso no ha estado exenta de tensiones, especialmente con el Ministerio de Defensa.
En los primeros años de la formación de Wagner (2015 – 2016) gozaban de un apoyo incondicional por parte de las Fuerzas Armadas. Pero en 2017 esto cambió. En primer lugar, cuatro empresas de Prigozhin que presentaban servicios de catering y limpieza a instalaciones y bases militares se aventuraron a demandar al Ministerio de Defensa por la interrupción de los pagos. En segundo lugar, en la batalla de Khasham, en la provincia de Deir ez-Zor,(Siria), murieron aproximadamente 200 miembros del Grupo Wagner. Según la organización, estas bajas pudieron ser evitadas por parte del Ministerio de Defensa. Se cree que el Alto Mando quería mandar un mensaje a los operativos Wagner de que evitaran intervenir en escenarios dónde el ejército ruso estuviera presente sin contar con su aprobación.
LA PRESENCIA DE WAGNER EN SIRIA
A consecuencia de la guerra civil de 2011 Siria se ha convertido en la mayor área de operaciones militares rusas. A finales de 2012 y principios de 2013 llegaron al país las primeras compañías militares para adiestrar, asesorar y reforzar al Ejército Árabe Sirio. Se desplegó el Cuerpo Eslavo que tras su disolución pasaron a integrarse en el Grupo Wagner.
En 2015 y con la implicación directa de Rusia, Wagner empezó a participar en las hostilidades, operaciones de asalto y combate urbano para limpiar de rebeldes las distintas ciudades del oeste de Siria. También intervinieron en la primera y según liberación de Palmira expulsando a DAESH y en la ofensiva de 2017 sobre la provincia de Deir er-Zor, también bajo control de DAESH.
Pero a partir de 2017 y con el deterioro de las relaciones con el Ministerio de Defensa, la situación cambió. El Ministerio cesó su apoyo en sus ofensivas con artillería o aérea, se les privó de suministros y se cesó la evacuación de sus heridos. De ese momento, el objetivo de Wagner en Siria se centró en controlar las infraestructuras petroleras y gasísticas y otras infraestructuras energéticas recuperadas a DAESH.
A medida que el régimen de Al Asad fue recuperando territorios, los operativos de Wagner fueron destinados a trabajar en las empresas energéticas, mineras y logísticas rusas con el objetivo de proteger el personal y a las infraestructuras. En 2016 se firmó un acuerdo ente Evro Polis, empresa controlada por Prigozhin, y la General Corp, empresa estatal siria. En este acuerdo se comprometieron a recuperar y proteger diversas instalaciones de petróleo y gas capturadas por el DAESH a cambio de recibir un cuarto de la producción de esas infraestructuras.
En 2018 se calcula que las empresas vinculadas a Prigozhin y establecidas en el país estaban obteniendo 20 millones de dólares al mes gracias a la explotación de recursos.
LA PRESENCIA DE WAGNER EN LIBIA
Libia fue el primer país africano dónde Wagner tuvo presencia. Su llegada se produjo en el marco de la segunda guerra civil de Libia (2014 – 2020) dando su apoyo al general Jalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio. Su objetivo era equipar y adiestrar al ejército. En 2017 pusieron en marcha en funcionamiento dos bases de entrenamiento militar en Tobruk y Bengasi.
Con el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los dos gobiernos paralelos, Rusia aumento su apoyo a Haftar y al gobierno de Tobruk. Los Wagner actuaron como francotiradores y operando distintos sistemas de armas como misiles antitanque guiados, misiles tierra-aire y artillera antiaérea. También pilotaron aviones de combate que operaron en suelo libio en 2020.
Desde 2020 Wagner ha destinado personal para proteger instalaciones e infraestructuras. Se ha hecho con el control de la planta petrolífera más grande Libia, así como de un complejo petroquímico y varios puertos de exportación de petróleo.
En 2021, el nuevo Gobierno de Libia y la ONU exigieron la salida de las tropas extranjeras y mercenarios, pero hasta la fecha el Grupo Wagner sigue operando en territorio libio.
LA PRESENCIA DE WAGNER SUDÁN
Sudán es una de las naciones africanas con quien Rusia habría mantenido su buena relación a posteriori de la desintegración de la Unión Soviética.
En 2017 los Gobiernos de Rusia y Sudán firmaron varios acuerdos económicos y militares. Además de varios contratos comerciales con empresas rusas. Es en este momento cuando aparece el Grupo Wagner como compensación a estos acuerdos.
Cabe destacar, la firma de un proyecto para que Rusia estableciese una base naval militar en Puerto Sudán y varias concesiones realizadas a M Invest LLC, otra empresa de Prigozhin, para la extracción de oro, uranio y diamantes.

Estados Unidos ha señalado que Wagner estaría fomentando la actividad armada impidiendo alcanzar la paz sobre el terreno en Sudán. (BBC)
Durante el Gobierno de Bashir, el Grupo Wagner adiestro a los soldados sudaneses y miembros de la principal agencia de seguridad del país. También asesoraron militarmente a mandos de las Fuerzas Armadas sudanesas y protegieron al personal de las empresas mineras rusas. Además, se calcula que una proporción del contingente Wagner fue enviado en 2018 al sur de Darfur. También se cree que ayudaron a reprimir las protestas populares que estallaron en Jartum en diciembre de 2018.
Tras el golpe de Estado de 2019 Rusia continuó colaborando con el nuevo gobierno de transición, aunque una parte de los operativos de Wagner fueron trasladados a la República Centroafricana. A partir de 2020, las autoridades sudanesas aumentaron su colaboración con Estados Unidos lo que comportó un enfriamiento de las relaciones con Rusia.
LA PRESENCIA DE WAGNER MALÍ
De todos los países africanos con presencia del Grupo Wagner, Malí es el país que tiene más posibilidades de desestabilizar el tablero internacional.
Malí es un país con un enclave geoestratégico que afronta una situación crítica. En los últimos quince años las muertes por terrorismo registradas en todo el Sahel, pero con epicentro Mali, han aumentado un 1000%. Es en este contexto de terrorismo, inseguridad y de desestabilización cuando en 2019 empezaron a enfriares las relaciones entre Malí y los distintos países europeos involucrados en proyectos de estabilización del país.
En octubre de 2019, el presidente de Malí aprovechó su asistencia la primera cumbre Rusia – África para solicitar la ayuda formal de Rusia en la lucha contra el terrorismo. Esta solicitud coincide con el anuncio del presidente francés Macron de empezar a reducir el número de combatientes franceses desplegados en Malí.
En agosto de 2020 y mayo de 2021 se produjeron dos golpes de estados deteriorando aún más la situación en el país. En verano de 2021 el número de combatientes de Wagner empezó a ser significativo. La tarea de Wagner en Malí era adiestrar a las fuerzas malienses, apoyarlas en la lucha contra las organizaciones terroristas y proteger a personas e instalaciones.
En este país se han encontrado pruebas sobre la participación de Wagner en ataques contra población civil y la realización de diversos tipos de abusos de los derechos humanos. Entre enero y abril del 2022 murieron 456 civiles en un incidente provocados por las fuerzas malienses conjuntamente con miembros del Grupo Wagner. Según estimaciones, el 71% de la violencia promovida por Wagner ha tenido como blanco a civiles.
El 30 de junio de 2023 el Consejo de Seguridad de la ONU anunció el fin a la MINUSMA, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización en Malí dejando la puerta abierta a Wagner y a Rusia.
CONCLUSIONES
Como se ha podido observar, el Grupo Wagner funciona como una herramienta más del Kremlin y sirve a sus objetivos estratégicos en África y Oriente Medio. El modus operandi de penetración en los países sigue el mismo patrón. En primer lugar, se inicia una campaña de información y desinformación favorable al Gobierno del país y deteriorando la imagen de las relaciones con Occidente. Posteriormente, se llegan a acuerdos económicos y militares dónde se pacta el envío de personal militar privado a cambio del desarrollo de acuerdos comerciales para la explotación de recursos naturales a manos de empresas rusas. Como se ha podido comprobar, la mayoría de las empresas rusas encargadas de este tipo de explotación pertenecen al oligarca Prigozhin quién tiene vínculos con el Grupo Wagner.
Los países dónde Wagner tiene contingentes desplegados tienen en común que tiene problemas estructurales profundos y habitualmente están sumidos en guerras civiles o graves crisis de seguridad y sus relaciones con Occidente están en crisis. De esta manera, Rusia consigue presentarse como el aliado favorito en detrimento de Europa. Estas alianzas también favorecen a Rusia quién ha tenido que buscar en África un nuevo aliado. Las sanciones impuestas por la guerra de Ucrania han obligado a Rusia a expandir su influencia a otros escenarios. En los últimos años, se han visto grandes esfuerzos para recuperar su presencia en África y erigirse como un actor más y un competidor directo a la influencia de China.
Al lado de sus intereses para recuperar su influencia en el tablero internacional, Rusia tiene otros intereses marcados para la penetración del Grupo Wagner en los distintos países. En el Sahel les interesa sus materias primas como el oro, los diamantes y el uranio; en Sudán el oro y su salido al Mar Rojo; en Libia el gas y su salido al Mar Mediterráneo; y en Siria el gas y el petróleo, y también su salida al Mar Mediterráneo.
Habrá que esperar de qué manera afecta el intento de golpe de estado a la presencia de Wagner en estos países. Cabe decir que, en gran medida, los países mencionados dependen de los combatientes Wagner para la estabilización del país o para ganar la guerra o para su supervivencia.
NOTA: Los planteamientos e ideas contenidas en los artículos de análisis y opinión son responsabilidad exclusiva, en cada caso, del analista, sin que necesariamente representen las ideas de GEOPOL 21.
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