La caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria es un punto de inflexión en la geopolítica de Oriente Medio. Este evento, que podría derivar de presiones internas, externas o una combinación de ambas, reconfigura alianzas existentes en la región, intereses estratégicos y áreas de influencia en una de las regiones más volátiles del mundo. El impacto se prevé ser amplio, afectando tanto a las potencias globales como a los actores regionales, con profundas implicaciones políticas, económicas y sociales.
Una inminente reconfiguración de las área de influencia
La desaparición del régimen de Assad, que ha sido un eje central para varios actores clave, creará un inmediato vacío de poder en Siria que buscará ser llenado por las nuevas fuerzas rebeldes en el poder. Este vacío podría intensificar la lucha por el control territorial y político entre actores como Irán, Turquía eGEOPOL 21
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