Europa es desde hace décadas el destino predilecto para todos aquellos migrantes que huyen de la guerra, la hambruna o la persecución política. Pero llegar al viejo continente no es fácil y requiere numerosos riesgos a través de diversas rutas. Lo analizamos en profundidad en nuestro nuevo mapa.
En los alrededores del continente europeo se suceden diferentes conflictos bélicos que obligan a millones de personas a abandonar sus naciones de origen y emigrar, muchas de estas personas desplazadas o consideradas refugiados, acaban entrando en territorio europeo, de manera temporal o con el objetivo de encontrar un futuro próspero que brilla por su ausencia en sus respectivas naciones de origen.
No todas las personas de estas naciones en conflicto bélico tienen las mismas facilidades para llegar al territorio del viejo continente, de esta manera se pueden observar diferentes flujos migratorios que atraviesan varios países para cumplir el objetivo de llegar a Europa. La mayoría de desplazamientos conllevan atravesar zonas por tierra, para acabar utilizando otros medios de transporte en países con esa disponibilidad. Casos como Turquía, uno de los puntos de acceso a Europa más concurrido a nivel terrestre y aéreo, conectando a personas de varias nacionalidades tales como sirios, afganos, iraquís… Ciudadanos que aprovechan la proximidad de sus naciones de origen con Turquía para acceder a Europa, muchas veces acabando en los puntos de entrada aéreos más relevantes del continente, Alemania y Reino Unido.
A pesar de que muchos sirios intenten llegar a las costas griegas a través de Turquía e incluso desde su propia nación, son los somalíes los que más protagonizan el flujo marítimo para desplazarse hasta Europa, muchos llegan a las costas de Libia, para intentar atravesar el Mediterráneo y alcanzar Italia o Grecia, dando estos intentos como fruto la existencia de grandes campos de refugiados en Sicilia y Lesvos.
Cientos de miles de personas de estas naciones atraviesan las fronteras europeas para escapar de los conflictos de sus hogares, no obstante, el mayor porcentaje de emigrantes que se suman al territorio europeo provienen del conflicto más cercano, Ucrania. La guerra provocada por la invasión rusa ha provocado la huida de su territorio de más de ocho millones de personas, siendo el 12,7% de todas las migraciones que se suceden en Europa sin contar los movimientos interiores del continente, cabe destacar que los ucranianos son los más repartidos por Europa, aún siendo acogidos por todos sus países vecinos, incluyendo la propia Rusia, asentándose en más de 40 naciones dentro del territorio europeo.