Las relaciones entre Estados Unidos (EE.UU.) y la República Popular China (China) han sido históricamente complicadas. Desde el reconocimiento en 1979 de la China continental por los Estados Unidos, las relaciones entre ambos países se han ido deteriorando. En la complejidad de las relaciones subyace la competencia de ambas potencias por la hegemonía en el Pacífico, resultando en una desconfianza hacía las acciones emprendidas por la parte contraria.
Esta sospecha mutua es lo que m
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