En el mundo multipolar en el que vivimos, se está haciendo muy complicado el anticipar y pronosticar los derroteros por los que puede ir el mundo en este 2022 y próximos años. Un mundo donde grandes potencias pugnan por la hegemonía regional y global, con liderazgos cada vez más opacos que se ubican fuera del espectro de países democráticos del mundo y que hacen muy complejo predecir sus futuros pasos.
Sirva como ejemplo la deriva de aumento de tensiones en el Este de Europa que Rusia lleva alimentando desde ya finales del año 2021 y que como vemos, está teniendo una vigencia clave en la agenda de política exterior de estos primeros compases del 2022. Una cuestión que veremos seguir desarrollándose en próximas fechas y cuyo análisis hemos manifestado en este informe.