Las rutas comerciales globales, tanto marítimas como terrestres, son fundamentales para el comercio internacional, asegurando el flujo de bienes entre continentes y contribuyendo al crecimiento económico global.
Rutas marítimas: Constituyen la base del comercio global, ya que más del 80% del comercio mundial por volumen se transporta por mar. Las rutas más importantes incluyen el Estrecho de Malaca, que conecta el Océano Índico con el Mar de China Meridional y es crucial para el comercio asiático. Igualmente, el Canal de Suez y el Estrecho de Ormuz son puntos estratégicos que permiten el paso de enormes volúmenes de petróleo y mercancías entre Asia, Europa y África. El Estrecho de Gibraltar y el Canal de Panamá también son rutas clave para el comercio transatlántico y entre el Pacífico y el Atlántico.
Rutas terrestres: Con la expansión de la *Iniciativa de la Franja y la Ruta* (BRI) impulsada
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