Hace poco más de un año que comenzó la mal llamada “operación especial” de Putin en Ucrania. Un movimiento estratégico que ha derivado en una guerra atroz y que, sin duda, ha trastocado el escenario político más allá de las fronteras terrestres. Tras la expulsión de Rusia del Consejo de Europa en marzo de 2022 y de las sanciones impuestas por Occidente, ya no quedaban muchos entornos donde la diplomacia entre potencias no se hubiera roto. La Estación Espacial Internacional (EEI) era uno de ellos, hasta que se hizo pública la decisión de la agencia espacial rusa, Roscosmos, de abandonar el proyecto.
Un astronauta de la Estación Espacial Internacional, Koichi Wakata, durante su segunda caminata espacial. (NASA)[/c
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